Después de que el abogado del propio Fernández anticipó que donará parte de su sueldo como reparación de lo que consideró sólo un error”, sobre la mesa surgieron otras posibilidades de arreglo con la justicia para suspender el proceso sin admisión de culpa.
Ante la justicia federal la situación de los invitados al festejo es diferente a la del Jefe de Estado: como máxima autoridad del país, sobre él recae una investigación por un posible incumplimiento de los deberes de funcionario. Sobre los demás, en cambio, sólo la presunta violación al DNU presidencial que impuso una estricta cuarentena. Quienes no son funcionarios públicos -incluida la primera dama- pueden acceder a una probation”: una suspensión del proceso a prueba que no implica admitir culpa.
A cambio del cierre del proceso, los acusados pueden acceder a realizar tareas comunitarias por un plazo determinado o un resarcimiento económico. En caso de cumplir con dichas exigencias, concluido el plazo la justicia extinguirá la acción penal, decretando un sobreseimiento.
Si bien el martes el abogado de Fernández, Gregorio Dalbón, reveló que el Presidente ofrecerá una reparación monetaria a través de la donación de una parte de su salario, antes debe presentarse en la justicia. Para cualquier tipo de ofrecimiento, primero debe estar sujeto a derecho y presentarse en el proceso”, señalaron fuentes del caso.
Claro que, para que la estrategia funcione, el fiscal debe aprobar la propuesta y, en caso de llegar a un acuerdo, debe esperar la homologación del juez Sebastián Casanello. Por lo pronto, el fiscal González prepara la imputación del jefe de Estado, que llegará en las próximas horas se presente o no el Presidente con abogados en la causa.