En la noche de este jueves el ex intendente de nuestra ciudad, Germán Kammerath, fue detenido en su domicilio por disposición de la Cámara Segunda del Crimen y tras una orden de allanamiento y detención de la jueza Inés Lucero. El ex secretario de Telecomunicaciones de la Nación fue trasladado directamente al penal de Bouwer sin pasar previamente por la Unidad de Contención del Aprehendido (UCA).
La determinación fue tomada luego de que la Corte suprema de Justicia dejara firme este jueves la condena en su contra a tres años y seis meses de prisión en la causa Radioaviso, donde se lo encontró culpable por negociaciones incompatibles con la función pública” por la contratación que la comuna hizo de la firma Radioaviso para realizar seguimiento de la flota de vehículos municipales cuando fue Intendente de Córdoba, entre 1999 y 2000.
La acusación fue llevada adelante por la fiscal Laura Battistelli, quien había pedido una condena de cumplimiento efectivo. El doctor Kammerath no se entregó ni vino a tribunales al tomar conocimiento público de lo resuelto por la corte. Por el contrario, fue fruto de una orden de allanamiento y una orden de detención de la doctora Inés Lucero que se lo detuvo al intendente anoche”, explicó Batistelli.
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El fallo fue firmado por los jueces Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco, que rechazaron el recurso de la defensa del exfuncionario. Mientras que hubo una disidencia de los jueces Carlos Rosekrantz y Juan Carlos Maqueda, que señalaron que se había violado la garantía del plazo razonable para dictar sentencia, ya que los hechos ocurrieron en el 2000, el caso se investigó en el 2003 y fue elevado a juicio en 2006.
En ese sentido Batistelli comentó: Me ha sorprendido gratamente la resolución del a Corte” y explicó que la demora en el proceso judicial tuvo su raíz en las acciones del acusado: el tiempo razonable del proceso era evidente que se debía su mayor parte a las actividades recursivas del imputado, que aclaro tiene derecho a realizarlas, y de hecho las había realizado a su favor y desplegado en toda su magnitud”.
Recordemos que primero se produjeron cambios en las defensas y posteriormente pedidos de suspensión de juicio a prueba, y frente a todo ello el TSJ dictaminó que se realizara el juicio oral. Quienes operábamos el juicio oral corríamos con el fantasma de la prescripción, el mismo que hoy se cayó cuando la corte con el veredicto cerró esa posibilidad, porque en los próximos días prescribía la causa, ya que el doctor Kammerath no tenía condena firme”, amplió.
En abril de 2018, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) había confirmado la condena a tres años y medio de prisión contra Kammerath que, en octubre de 2015, había dictado la Cámara Segunda del Crimen. En aquella oportunidad, el TSJ también rechazó la casación que presentaron los defensores del dirigente.