El Gobierno confirmó hoy que habrá un «ajuste mayor» hacia las provincias a partir de la exclusión del capítulo fiscal de la ley ‘Bases’ que se tratará esta semana en la Cámara de Diputados, al tiempo que sostuvo que esa modificación «va a allanar el camino» para la aprobación del paquete de proyectos, por lo que, estimó, «ya no hay razón para que se siga retrasando».
«Claramente va a haber un ajuste mayor a las provincias, y dentro del paquete fiscal también se retiran las facultades delegadas en materia fiscal y previsional que son parte de este capítulo económico, eso es lo que hasta ahora está decidido», dijo el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa diaria en Casa Rosada.
Evaluó que al eliminar el paquete fiscal de la ley Bases «eso va a facilitar y allanar el camino para la aprobación de la ley. Ya no hay razón para que se siga retrasando», insistió.
Además, informó que dentro de los proyectos de ley quitados de la ley Bases figura el de la «ley de ingresos personales», como pasará a llamarse el impuesto que hasta ahora se conoce «ley de Ganancias», que «también se retira del debate».
Adorni, en paralelo, aclaró que pese a esas decisiones el Gobierno «reafirma el camino hacia el déficit cero, un compromiso que es irrenunciable para el presidente» Javier Milei y los diferentes ministros, y es «nuestro norte y no lo vamos a modificar».
Por otra parte, acerca de la salida del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, comunicado el sábado pasado por «razones personales», el vocero explicó que en «cualquier momento va a quedar formalizada».
Al respecto, el vocero sostuvo que el Presidente decidió «avanzar con la fusión de Infraestructura y quedó en el ala de Economía, para adecuar los presupuestos a la realidad que vive la Argentina».
Adorni, en otro tramo de la conferencia de prensa, consultado sobre la ley Bases, aclaró que «no hubo ni error de cálculo ni problemas de timing».
«Y retirar el capítulo económico de la Ley de bases no fue una negociación, es simplemente que entendíamos seguir perdiendo el tiempo en discusiones que no tenían demasiado sentido más que retrasar la aprobación», agregó.
Por eso, recalcó que «se optó por, si el problema está en el capítulo fiscal, quitarlo de la ley y ahora entendemos sin ningún tipo de cuestionamiento hacia el resto de la ley o a algún tema que tenga que ver con el resto de una discusión que no estaba avanzando y la vedad es que la urgencia para nosotros siempre fue una realidad y de hecho siempre nos mantuvimos en la misma posición».
«Mientras más rápido mejor, bueno. estamos en esa línea», concluyó el funcionario.