La presidenta del PRO a nivel nacional, Patricia Bullrich, respaldó la precandidatura a la Gobernación de la diputada nacional Laura Rodríguez Machado con el objetivo de desbalancear el polo macrista cordobés, que insistirá para el mismo cargo con la postulación del también integrante de la Cámara baja, Gustavo Santos.
Al parecer, llegó el momento de incomodar a la diputada Soher El Sukaria, anotada para disputar el Palacio 6 de Julio. Es que Sebastián García Díaz reintentará su aventura municipal, ahora desde las filas del PRO, espacio que le dio cobijo tras su salida de Primero la Gente aunque fuertemente resistido por la dirigencia amarilla.
Bullrich apostará a la dupla de amadrinados que se completa con la actual senadora nacional Carmen Álvarez Rivero. Ambos, iniciarán mañana el primero de cinco viajes por el interior provincial para promocionar el sueño presidencial de su benefactora y comenzar a urdir su armado con otros sectores. Este viernes, la primera parada será en Río Cuarto.
En la ciudad imperial se reunirán con referentes de la Sociedad Rural; mantendrán encuentros con el obispo y sacerdotes de la zona; también dialogarán con empresarios y dirigentes políticos. La ronda incluirá contacto con la prensa y un encuentro con el núcleo “Mujeres en acción”, reveló ayer en un informe la periodista Yanina Passero.
La semana pasada, Álvarez Rivero y García Díaz pusieron a disposición de Bullrich su centro de estudios Civilitas para aportar cuadros profesionales y el armado de planes políticos o de gestión. Este acto no tiene un peso político específico, aunque sí simbólico porque pretende ser el contrapeso de la Fundación Pensar que lidera Santos, aunque, vale aclarar, este “think tank” macrista es una red que excede lo local y fue una herramienta de construcción clave para la llegada de Mauricio Macri al poder nacional en 2015.
En el mismo artículo del diario Alfil, se indicó que la interna de los presidenciables del PRO discurre entre comilonas en restaurantes y encuentros partidarios con el objetivo de promediar los intereses de dos (de al menos tres) candidatos del espacio: Bullrich, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. La primera quiere medirse en las urnas, mientras que el segundo aspira a que triunfe el consenso, a su favor, claro está.
El martes pasado ocurrió otro encuentro entre los presidenciables en un hotel del microcentro. Como era de esperarse no hubo definiciones pero, fuentes del puerto aseguraron al mismo medio que la posibilidad de una compulsa interna en el PRO, antes de la Paso con Juntos por el Cambio, pierde sustento. En ese marco, los precandidatos no tienen más remedio que aumentar musculatura en distritos clave.