En otra sesión caliente, la Cámara de Diputados convirtió ayer en ley el proyecto de Boleta Única de Papel (BUP) para cargos nacionales impulsado por el oficialismo, un sistema que empezará a utilizarse en las elecciones legislativas del año que viene.
La iniciativa, que impulsaron en conjunto La Libertad Avanza (LLA), el PRO, la UCR, Encuentro Federal, Innovación Federal y la Coalición Cívica, cosechó 143 votos a favor, 87 en contra principalmente de Unión por la Patria (UxP) y cinco abstenciones del Frente de Izquierda (FIT).
Su aprobación fue posible gracias a que el oficialismo respetó lo acordado en el Senado, donde el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, negoció la eliminación del casillero de boleta completa, una variante que rechazan los caciques provinciales porque perjudicaría a las fuerzas locales. El pacto fue aceptado también por el PRO, que comanda Cristian Ritondo, y también por el radicalismo, que anticipó que insistirá en el futuro con la incorporación de la opción de lista completa porque entienden que se “limita una opción” a los votantes.
Lo cierto es que el cambio de sistema electoral implicará no sólo una nueva modalidad del voto en los comicios nacionales del año próximo, sino también un cambio histórico en la forma de hacer política. Ocurre que la BUP significa el fin de la multiplicidad de boletas partidarias en el cuarto oscuro, al condensar toda la oferta electoral para cargos nacionales en una única planilla de papel.
Sus defensores afirman que así se terminaría con las maniobras asociadas a las boletas partidarias como el “voto cadena”, prácticas clientelares como la entrega del voto a cambio de electrodomésticos o colchones, o el robo de boletas en el cuarto oscuro. Además, en lugar de recaer en los partidos políticos la responsabilidad de imprimir sus boletas, será el Estado el encargado de la confección de la única papeleta oficial que dejará el mismo espacio para cada partido.
La defensa de la propuesta estuvo a cargo del libertario Nicolás Mayoraz, quien aseveró que la BUE es “una ley anticasta porque si hay una expresión política de la casta, es la boleta que teníamos hasta ahora”. El peronista Carlos Castagneto advirtió a su vez que con esta ley “se quieren destruir los partidos políticos”, a la vez que defendió al sistema vigente que ya “lleva 40 años” y que “en ningún momento hubo denuncias de fraudes” verosímiles y además “hubo alternancia en los gobiernos”. “El sistema de BUP cuesta el quíntuple que el actual de boleta partidaria, ¿el Presidente lo va a vetar si sale?”, ironizó su par Eduardo Valdés (UxP).
Debatían la emergencia para Córdoba
La Cámara de Diputados se disponía anoche, al cierre de esta edición, a tratar el proyecto que declara la emergencia ambiental, económica y habitacional en Córdoba por los incendios que azotan la provincia desde los primeros días de agosto.
El proyecto había sido aprobado la semana pasada en la Cámara alta, con cierta polémica por la abstención de los senadores de La Libertad Avanza (LLA), cuyos diputados ahora cambiaron su postura y anticiparon que respaldarían la norma.
La iniciativa fue puesta a consideración por el diputado Oscar Agost Carreño y por no contar con dictamen de comisión necesitó que las tres cuartas partes de la Cámara baja aprobara su tratamiento sobre tablas, como ocurrió.
El resultado de esa votación anticipaba una resolución favorable de la iniciativa. El jefe del bloque radical, Rodrigo de Loredo, advirtió que “Córdoba viene recibiendo incendios de esta magnitud en promedio sobre 50.000 hectáreas por año”, a la vez que aseguró que se han quemado 1.600.000 hectáreas, “el 10% de la totalidad de la superficie de una de las provincias más grandes que tiene la Argentina”.