La ruptura entre Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quedó a un paso ayer tras la confirmación de que tanto la ex presidenta como el mandatario de La Rioja, Ricardo Quintela, presentaron sus propias listas de candidatos para disputar los cargos del Consejo Nacional del PJ, en una disputa que promete cambiar radicalmente al peronismo.
El plazo para presentar las listas de candidatos a la elección interna, que está prevista para el 17 de noviembre, se vencía en la medianoche del sábado. Hasta ese momento había especulaciones sobre las negociaciones entre la ex mandataria y el sector de Quintela –alineado con Kicillof- para lograr una lista de unidad. Sin embargo, los apoderados de las dos listas -Primero la Patria y Federales- acudieron a la sede del PJ nacional para anotarse y recibir la aprobación de la Junta Electoral.
El enfrentamiento, sin precedentes, promete golpear en el corazón del kirchnerismo y obligar a dirigentes, intendentes, gremialistas y legisladores a pronunciarse por alguno de los dos, en una interna que puede destrozar al peronismo. El gobernador bonaerense pidió de hecho ayer la “unidad” del peronismo y llamó a dejar de “reproducir” las “metodologías y conductas” que “no llevaron a este presente”.
“Encontremos la unidad y dejemos de reproducir metodologías y conductas que nos trajeron hasta acá”, aseguró Kicillof, quien expresó: “Que nadie espere de mí que libre una guerra interna, la historia no nos lo perdonaría y el futuro tampoco. Cristina está en el corazón del pueblo, también en el mío y no tengo que rendir examen de ese sentimiento”.
Horas antes, en un durísimo discurso, la ex mandataria lo había acusado de ser un “Poncio Pilotos” y un “Judas” por respaldar -de forma solapada- la candidatura del gobernador Quintela. “Los Poncio Pilatos y los Judas en el peronismo no van más”, expresó Fernández de Kirchner durante una reunión en el gremio SMATA, donde enfatizó: “No estamos eligiendo entre San Martín y Belgrano. Me hace ruido y me provoca dolor que haya gente que no se defina”, en una evidente referencia a Kicillof.
“La lógica del sometido o traidor es una lógica que entró en crisis y que viene causando malos resultados”, respondió ayer el gobernador, quien calificó de “inoportuna” la división partidaria y enfatizó que “Quintela no es mi candidato, es un gobernador y un dirigente que viene enfrentando, con un coraje que no abunda, las políticas de Milei desde una provincia alejada de los medios y las redes porteñas”.
Kicillof insiste con llamar al diálogo
Si bien el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, evitó definirse por algún candidato en la interna del peronismo, entre la ex presidenta Cristina Kirchner y el mandatario Ricardo Quintela, al mismo tiempo salió a defender a su par riojano al aseverar que “es un error pensar que se trata de un dirigente al que yo ‘subo o bajo’, pero sobre todo es un gran error atacarlo”. Kicillof.
El gobernador afirmó que su “deseo” es que se “logre un diálogo” entre ambas listas que “evite una innecesaria competencia interna” y manifestó que, tanto la ex jefa de Estado como el gobernador riojano, proponen ideas similares: “Nítida oposición a Milei y convocatoria a la unidad”.
Horas antes, Quintela había salido a defender a su par bonaerense al aseverar que “al compañero Kicillof hay que protegerlo y cuidarlo porque es la única alternativa que tenemos hoy por hoy los argentinos, no solo los bonaerenses, sino los argentinos”.
“Está teniendo un rol importantísimo y debe asumir la responsabilidad del rol que tiene. Y no inmiscuirse en este tema para que podamos tener una competencia lo más tranquila posible, basada en propuestas, ideas y programas”, agregó.