La histórica derrota de Jorge Capitanich en Chaco profundizó la preocupación del oficialismo de cara a los comicios presidenciales del 22 de octubre, ya que es la sexta provincia que el peronismo pierde en lo que va del año, a la vez que potencia a la principal alianza opositora, Juntos por el Cambio (JxC), que ganó esos distritos.
La propia candidata presidencial de JxC, Patricia Bullrich, salió a aprovechar ayer el impulso otorgado por el triunfo en primera vuelta del radical Leandro Zdero por sobre Capitanich -a razón de 46,18% de los votos contra el 41,65% del gobernador que aspiraba a su reelección- al asegurar que las próximas elecciones serán “la última batalla para liberarnos del kirchnerismo para siempre”, frase que se ha convertido en su principal slogan de campaña. Al participar de un acto en Corrientes junto al mandatario provincial, Gustavo Valdés, y el propio Zdero, Bullrich prometió “ordenar la economía”. “Hemos elegido un equipo que tiene 100 economistas de todo el país y vamos a trabajar mirando lo más importante: bajar la inflación y encarar un plan de estabilidad”, prometió en plan de polarizar con el Gobierno.
Lo cierto es que, a la derrota de Capitanich en Chaco -que no estaba en las previsiones de los encuestadores-, el peronismo le suma la caída previa de los gobiernos de Omar Perotti en Santa Fe; Alicia Kirchner en Santa Cruz; Mariano Arcioni en Chubut; Alberto Rodríguez Saá en San Luis; y Sergio Uñac en San Juan. Es más, de 17 provincias que ya votaron gobernador, en sólo cinco reeligió el PJ. Todavía quedan pendientes cinco distritos y dos definen en 2025, pero hay una posibilidad concreta de que JxC gobierne diez provincias a partir del 10 de diciembre.
Estos resultados sugieren una tendencia general al cambio de Gobierno que pintan un horizonte complicado para el oficialismo. Para colmo, el próximo domingo hay elecciones en Mendoza, donde JxC parte como claro favorito (ver Tenso…) y Bullrich se ilusiona con meter una “racha” ganadora que la deposite en el ballotage junto al postulante de la Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, luego de festejar también en Santa Fe con el batacazo de Maximiliano Pullaro.
Por lo pronto, sin embargo, la candidata presidencial pasó ayer un pésimo momento cuando fue increpada por vecinos del barrio Emerenciano Sena en el Chaco e intentó tomarse fotos frente a un local de la agrupación del polémico dirigente involucrado en el crimen de Cecilia Strzyzowski. Al grito de “asesina, no venga a provocar a la gente”, vecino y militantes la echaron del lugar e incluso una de Sena, Marcelina Sena, denunció a Bullrich por ir a “patotear a un barrio humilde” de la periferia de la capital chaqueña.
Primeras definiciones de Zdero
El dirigente radical Leandro Zdero salió a dar ayer sus primeras definiciones como nuevo gobernador electo en Chaco, tras romper 16 años de hegemonía peronista al imponerse al gobernador Jorge Capitanich en primera vuelta.
“Fuimos construyendo esto con la verdad, y creo que, cuando se construye desde la verdad, 16 años de mentiras se desmoronan rápidamente”, aseveró Zdero, quien prometió encarar un plan para “reconstruir la matriz social, que significa atender al vulnerable.
A través de un plan social articulado, provincial, pretendemos reducir el déficit habitacional, atender el problema de la alimentación, la salud y la educación”, agregó. Sin embargo, advirtió que “conmigo se terminaron los piquetes y los Estados paralelos”.
“Los piqueteros en Chaco deben saber que cortar una calle está mal, que nosotros no queremos ‘transar’ absolutamente con nadie. No podemos seguir jorobándole la vida a la gente y vamos a discutirlo”, anticipó Zdero.