Otra intensa jornada se vivió ayer en la Cámara de Diputados por el proyecto de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, con negociaciones a contrarreloj que se sucedieron a lo largo de todo el día, especialmente entre el oficialista Frente de Todos (FdT) y la opositora Juntos por el Cambio (JxC). Finalmente, se logró la firma de un dictamen unificado y el nuevo texto del proyecto será puesto a consideración del cuerpo en una sesión especial prevista para hoy a las 14.
Durante la tarde, mientras transcurría el plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas de la Cámara baja, en paralelo se sucedieron febriles reuniones con el objeto de arribar a un consenso que permitiera llegar a la sesión de hoy con la certeza de que el Gobierno tendría los votos suficientes para darle media sanción a la iniciativa, que busca el respaldo parlamentario de la negociación que se lleva adelante con el FMI para refinanciar la deuda contraída en 2018 por cerca de US$ 45.000 millones.
La discusión giró en torno al texto que envió el Poder Ejecutivo y los dos artículos que incomodaban a la oposición. No solo a JxC, sino también al interbloque Federal (ver nota en página 5), tercera fuerza parlamentaria.
Protagonista central de todas las negociaciones, pasado el mediodía el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, concurrió a la Casa Rosada para dialogar con el presidente Alberto Fernández. Le llevaba al mandatario tres propuestas de la oposición y una “unificada” del FdT. En ese momento, el oficialismo ya se mostraba dispuesto a modificar el texto original, pese a la resistencia del ministro de Economía, Martín Guzmán, creador del programa económico acordado con el FMI para cumplir las metas para la refinanciación.
Cerca de las 20, el plenario resolvió pasar a un cuarto intermedio para que los responsables de cada bloque analizaran con sus representantes el texto final de acuerdo que se había alcanzado luego de ocho horas de deliberaciones. Tras una inquietante espera, pasadas las 22 se reanudó la reunión y el jefe del bloque del FdT, Germán Martínez, procedió a leer la nueva ley.
En línea con lo que exigía la oposición, el proyecto se limitará a la autorización al Ejecutivo para que realice “operaciones de crédito público” con el FMI, en el marco de un acuerdo de facilidades extendidas.
Fundamentalmente, el oficialismo cedió a la condición que había planteado JxC de quitar los anexos que referían al programa de políticas económicas para cumplir con las metas comprometidas con el organismo internacional. También aceptó sacar los fundamentos del proyecto, en los cuales se cargaba las tintas sobre la responsabilidad del Gobierno de Cambiemos en la operación de endeudamiento.
Esta fumata blanca legislativa garantizaría la aprobación del proyecto por un gran número de votos, más allá de la postura contraria de un puñado de diputados oficialistas, alineados con Máximo Kirchner. Una buena señal para llevar al Senado, donde el proyecto buscará la sanción definitiva.