Javier Milei cerró una agitadísima primera semana como Presidente electo marcada por las marchas y contramarchas en las designaciones de su equipo de Gobierno, que sumó representantes del PRO y del “Schiaretismo” cordobés, ampliando las dudas que existen sobre sus planes de Gobierno.
La confusión era tal que, al cierre de la semana, el propio Milei tuvo que salir a confirmar el viernes que su plan de cerrar el Banco Central “no es un asunto negociable”. “Ante los falsos rumores difundidos, deseamos aclarar que el cierre del Banco Central de la República Argentina (BCRA) no es un asunto negociable”, escribió el equipo de comunicación del flamante mandatario en un comunicado donde confirmó las designaciones de Osvaldo Giordano al frente de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y de Horacio Marín en YPF.
Horas antes, la diputada de La Libertad Avanza (LLA), Carolina Piparo, había protagonizado un verdadero bochorno al anunciar una reunión de transición con la actual titular de Anses, Fernanda Raverta, para hacerse cargo del organismo que finalmente encabezará Giordano (ver…); a la vez que Demian Reidel rechazó momentos después el ofrecimiento de presidir el BCRA que había anunciado Milei mismo. Ocurre que el economista vinculado al PRO no ve con buenos ojos el objetivo de cerrar el BCRA que ratificó el propio mandatario. “Hay un tema de diferencias de diseño de ‘policy’ y hay gente que eso lo puede hacer mejor”, admitió Reidel, quien aclaró que está “en los mejores términos con ellos”.
Otro tanto puede ocurrir con la designación de Patricia Bullrich como ministra de Seguridad, ya que la ex candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC) se enfrentó ahora con su mentor, el ex presidente Mauricio Macri, porque pretende tener libertad de acción tanto en su gestión como en la promoción de funcionarios propios en el gobierno libertario. La especie fue revelada por medios porteños como Clarín o Infobae, que revelaron el enojo de Macri con Bullrich porque pretende que le responda directamente a él y porque el ex presidente tampoco consiguió los lugares que buscaba en el gobierno libertario.
“No he hablado en las últimas horas con Bullrich, estamos a contrareloj en todas las áreas, pero eso no implica ningún gesto en particular”, aseveró a su vez la vicepresidenta Victoria Villarruel en una visita que realizó al Departamento Central de la Policía Federal, donde conversó con los oficiales sobre “cómo pueden desarrollar su actividad con mayor eficiencia”, informó. Aquí también hay un frente interno en ascenso.
“Habíamos dicho que hasta el 10 de diciembre no vamos a decir nombres pero ustedes (por los periodistas) son muy curiosos. Estamos trabajando de múltiples maneras para formar equipos. Vamos a elegir a los mejores para cada lugar”, confirmó luego la futura canciller Diana Mondino, quien también contradijo la ratificación del cierre del BCRA al señalar que “es una metáfora”. Así, después de haber renegado tanto de “la casta”, Milei parece replicar los mismos vicios de la política tradicional, al entregarse a un internismo feroz que lo obliga a constantes zigzagueos y contradicciones en una gestión que ni siquiera comenzó.