Los principales estrategas políticos de Patricia Bullrich se reunieron esta mañana con la candidata presidencial de Juntos por el Cambio para analizar los resultados de las Paso y comenzar a planificar la campaña rumbo a las generales de octubre.
El encuentro se concretó esta mañana en las oficinas de Bullrich y tiene por objeto planificar los próximos pasos, unificar el mensaje de la campaña ante los medios, organizar cómo será la relación con el larretismo y armar la estrategia política rumbo a los comicios generales de octubre, donde Bullrich deberá retener los votos de Juntos por el Cambio y sumar más voluntades para meterse en un eventual balotaje.
Hoy por hoy, el equipo político de la exministra de Seguridad está formado por los dirigentes Juan Pablo Arenaza, Hernán Lombardi, Néstor Grindetti, Damián Arabia, Sebastián García de Luca y Cristian Ritondo, además del expresidente Mauricio Macri, quien suele conversar con Bullrich más de lo que trasciende públicamente.
Bullrich agradeció hoy por Twitter a quienes “nos apoyaron con su voto en este nuevo camino, una propuesta de cambio verdadero y con coraje”.
“¡Juntos vamos a ser un gobierno que mejore la vida de la gente! Gracias de corazón a quienes creyeron y confiaron en La Fuerza del Cambio”, continuó la exministra de Seguridad.
Asimismo, envió “un agradecimiento muy especial a todo el equipo de trabajo, los voluntarios, los fiscales y a los que nos apoyaron en las calles, en las redes y en cada rincón del país. Sin ustedes esta gesta no habría sido posible”.
Por su parte, Juan Pablo Arenaza, jefe de la campaña de Bullrich, afirmó que el desafío de la coalición opositora ahora es “volver a entusiasmar a la gente” y se mostró confiado en “pintar de amarillo el mapa del país” en las elecciones de octubre, en alusión al color que identifica al PRO.
“Estamos contentos con lo que hemos logrado, se ha consolidado el liderazgo de Patricia, y ahora vamos a caminar todos juntos rumbo a octubre”, dijo Arenaza al hablar esta mañana frente al domicilio de la candidata presidencial.
El dirigente del PRO indicó que “es fundamental estar al lado de la sociedad, Patricia recorrió el país cuatro veces y estuvo al lado de la gente y lo vamos a seguir haciendo”.
Al ser consultado respecto a que el mapa político del país se había teñido de violeta, el color que identifica a La Libertad Avanza, de Javier Milei, el ganador de las Paso de ayer, Arenaza analizó: «Los mapas cambian de color, la democracia funciona así y nosotros lo vamos a pintar de amarillo en octubre”.
Bullrich dejó su domicilio a media mañana para dirigirse a la reunión con su mesa chica, con la que suele encontrarse todos los lunes.
La prioridad en la agenda es ver de dónde van a salir los votos que la candidata necesita para llegar más competitiva a la primera vuelta de las generales, el 22 de octubre y luego, en un escenario de tercios como el que quedó planteado tras las Paso, meterse en el balotaje.
Cerca de la candidata creen que su discurso debe presentarse como un “cambio racional” y diferenciarse así de Milei, y como ejemplo afirman que “mientras Milei dice que va a cerrar el Banco Central, nosotros vamos a plantear que seguirá funcionando, pero con una ley que limita su capacidad de emitir moneda”.
A la hora de «pescar» votos, Bullrich también debería ensayar un acercamiento con el sector del cordobés Juan Schiaretti, que con sus casi 4 puntos y su posicionamiento antikirchnerista debería plegarse a la estrategia de la coalición opositora.
Lo paradójico de la situación es que fue la misma Patricia Bullrich la que bloqueó el desembarco del cordobés en Juntos por el Cambio, lo que era impulsado por Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales.
A la hora de la composición de las listas legislativas de Juntos por el Cambio, se mezclarán las nóminas de legisladores según la fórmula ya pactada, y el larretismo se llevará el 40 por ciento de los lugares.
En una mañana complicada por los silencios de varios sectores de Juntos por el Cambio por los resultados, el radical Mario Negri dijo por redes sociales que confía en un repunte rumbo a octubre.
«Entre agosto y octubre de 2019, con las marchas del `Sí se puede’, Mauricio Macri sumó 3 millones de votos y superó el 40%. Hoy la meta es la misma: conquistar el mismo número y salir primero. Patricia Bullrich tendrá todo su apoyo”, expresó el dirigente cordobés.
A la hora del análisis, en el PRO respiraron, y sobre todo Mauricio Macri, al haber logrado retener la Ciudad de Buenos Aires con Jorge Macri y también analizan que los resultados en provincia de Buenos Aires -donde Grindetti le ganó la interna a Santilli por escaso margen- fueron interesantes, que aun no llegaron allí al techo y todavía pueden crecer.
En este sentido, mientras a nivel nacional la sumatoria de Larreta y Bullrich en la categoría presidencial alcanzó el 28,27% de los votos, en la provincia de Buenos Aires la cosecha de votos entre Grindetti y Santilli se elevó hasta el 32,92%, más de cuatro puntos en esa comparación.
En Juntos por el Cambio también festejaron como alentador el resultado de ayer en Santa Cruz, donde el petrolero Claudio Vidal venció al kirchnerismo y será el sucesor de Alicia Kirchner.
Sin embargo, todas las fuentes consultadas de la coalición opositora coinciden en que las Paso demostraron que la sociedad no se guía a la hora de ir a las urnas por el arrastre de los dirigentes provinciales, y que hay una distinción clara en la ciudadanía entre los votos provinciales y los presidenciales.
Ponen como ejemplo que en muchas provincias donde se había impuesto Juntos por el Cambio en las gobernaciones durante los últimos meses, ahora, en las Paso, arrasó Javier Milei.
Este factor justamente hace ilusionar al equipo de Patricia Bullrich, que a diferencia de Larreta nunca basó su estrategia en el armado tradicional con dirigentes, sino en el contacto directo con la sociedad a través de sus recorridas de campaña.
En este sentido, la estrategia de Larreta de sumar respaldos de gobernadores y dirigentes no surtió efecto en una elección donde parecen haber tenido un fuerte impulso tanto el voto joven como el “voto bronca”.
Otra cuestión que comenzará a definir ahora el equipo de Bullrich es el rol que tendrá Larreta en la campaña, que a priori será de bajo perfil, al margen de que pueda tener algunas intervenciones puntuales.
Quién sí podría ganar protagonismo es el expresidente Mauricio Macri, quien era más cercano a Bullrich en la interna con Larreta y ahora podría mostrarse más abiertamente con la candidata del espacio.