Un borrador preliminar del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzó a circular ayer en la prensa, adelantando los compromisos más importantes que firmaría el gobierno nacional con el organismo internacional en las próximas horas: progresividad impositiva, subsidios a la energía, régimen de jubilaciones, Club de Paris y política monetaria, son algunos de los ejes principales.
El trabajo señala que la AFIP presentará a fines de marzo un “Plan Estratégico 2021-2025” para abordar los altos niveles de incumplimiento fiscal, mejorar la prestación de servicios del organismo y fortalecer las capacidades de tecnología de la información.
“Con el apoyo de la asistencia técnica del FMI, desarrollaremos un plan de acción detallado y con plazos definidos, centrado en identificar brechas de cumplimiento y mejorar la gestión de riesgo de cumplimiento de impuestos y aranceles aduaneros internos”, sostiene el texto. El objetivo sería mejorar hasta 1% la recaudación en el presente año.
“En el frente de los ingresos, nuestros esfuerzos continuarán movilizando y favoreciendo la progresividad de los impuestos”, aclara el borrador. El texto advierte además sobre “mejoras adicionales para garantizar que las valoraciones de las propiedades inmuebles reflejen mejor sus valores reales” y establece que “si bien los planes de pago de impuestos seguirán siendo necesarios, se evitarán amnistías fiscales”.
Respecto del gasto, establece que los esfuerzos se centrarán en reorientarlo hacia la inversión pública, en particular “mejorando la focalización” de los subsidios a la energía. El pilar de la estrategia impone, sin embargo, una reducción gradual de los subsidios a usuarios comerciales y una mejora en la progresividad de los subsidios a usuarios residenciales a través de un esquema de segmentación.
“El plan busca eliminar los subsidios a la electricidad del primer decil de consumidores residenciales en la Ciudad de Buenos Aires y el gran Buenos Aires a partir de marzo, y se ampliará a otras nueve áreas urbanas para fines de mayo del 2022”, anticipa el borrador.
Sobre la política monetaria y cambiaria, apunta a la continuidad de las acciones ya iniciadas por el BCRA para mantener una “tasa de política real positiva que”, vale decir que supere o acompañe a la inflación.
“Simultáneamente, calibraremos nuestra administración cambiaria para asegurar la estabilidad a mediano plazo del tipo de cambio efectivo real y apoyaremos la acumulación de reservas”, sostiene el texto, en una admisión implícita de una posible devaluación del peso.
Por lo demás, las acciones a corto plazo se centran en garantizar la reducción planificada del 0,6 % del PIB en subsidios a la energía en 2022, con una actualización tarifaria que prevé un aumento del 20% en los consumidores finales.
Fuerte reclamo de Fernández en la OIT
El presidente Alberto Fernández consideró “imprescindible” que los créditos internacionales “no condicionen los procesos de desarrollo, equidad y justicia social de los países”, y reclamó una reforma del sistema financiero mundial al participar de forma virtual de la apertura del Foro Mundial para una Recuperación centrada en las Personas, coordinado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Resulta imprescindible que los créditos internacionales no condicionen los procesos de desarrollo en crecimiento, equidad y justicia social. Este debe ser un camino a transitar por la comunidad internacional”, señaló Fernández en un tramo de su discurso, donde consideró que actualmente “la arquitectura financiera internacional es la que marca los desequilibrios y no acompaña a la economía real y mucho menos a la justicia social”.
Finalmente, planteó que las Naciones Unidas lance una iniciativa para “abordar la discusión de la deuda y el crecimiento económico con justicia social y la arquitectura de los órganos financieros internacionales, con participación de los actores del mundo del trabajo de la economía real”.