En la apertura del nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso nacional, el presidente Alberto Fernández se refirió al acuerdo sobre la reprogramación de los pagos de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y destacó que no contempla “políticas de ajuste” ni reforma previsional o laboral, a la vez volvió a criticar las condiciones “incumplibles” del convenio firmado en 2018.
En su discurso ante la Asamblea Legislativa y en referencia al acuerdo que el ex presidente Mauricio Macri suscribió en 2018, por un total de US$ 57.000 millones, Fernández admitió que aún continúan las negociaciones sobre el acuerdo de refinanciación con el FMI, sobre cuestiones relativas a su “formalización”. No obstante, aseguró que el proyecto ingresará al Congreso “a partir de esta semana” y que contará con “todos los detalles” para que los legisladores consideren su aprobación.
Fernández insistió que su Gobierno negoció “un acuerdo sin políticas de ajuste y con incremento del gasto real en todos los años del programa”. A su vez, fue enfático en aclarar que no están previstas reformas laborales ni previsionales. “La justicia social jamás puede ser objeto de una negociación”, dijo presidente, aunque advirtió que se debieron “extremar” los esfuerzos “por definir con autonomía nuestras políticas públicas ante un acreedor poderoso”. Si bien el presidente mencionó la necesidad de ordenar las cuentas públicas, manifestó que habrá una reducción “gradual” del déficit fiscal, compatible con el gasto primario.
Respecto al plan de pagos, el presidente destacó que “el nuevo acuerdo no acumulará nueva deuda a la ya tomada por el gobierno anterior”, debido a que se trata de una refinanciación con “dinero del propio FMI que empezará a pagarse dentro de 4 años y medio”. En consecuencia, los pagos se iniciarán en 2026 y culminarán en 2034.
Por otro lado, el Jefe de Estado criticó que la toma de deuda de 2018 no contó con la autorización del Congreso, el cual “ni fue consultado respecto de las obligaciones que el Estado Nacional asumía al tiempo de tomar la deuda”. Además, indicó que los compromisos asumidos por el Gobierno anterior, “eran definitivamente incumplibles” con obligaciones de pagos que “no tienen precedentes en la historia universal de la economía moderna”.
En relación a estas consideraciones, Fernández aclaró que el proyecto de acuerdo que se presentará no implica que se detenga la investigación “tendiente a establecer la verdad y las responsabilidades sobre este endeudamiento”. Tras esta referencia, un grupo de diputados del PRO, de la coalición Juntos por el Cambio, se retiró del recinto, en señal de disconformidad.
Subsidios y tarifas “razonables”
El presidente Alberto Fernández se refirió a los subsidios a las tarifas de energía e indicó que el plan de su Gobierno, relativo a segmentar la ayuda estatal en base a los ingresos de la población, busca “lograr niveles de tarifas razonables, con justicia y equidad distributiva”.
En su discurso frente a la Asamblea Legislativa, el mandatario precisó que “en principio” su Gobierno busca que “el 10% de mayor capacidad económica deje de ser beneficiario de subsidios”.
En tanto, para el resto de los usuarios, la política energética “se inspirará en la Ley 27.443 votada en este Congreso de Nación en el año 2018 y vetada por el entonces presidente Mauricio Macri”, anticipó el presidente. La normativa a la que se refiere el actual presidente establece que los aumentos de las tarifas no pueden superar el Coeficiente de Variación Salarial, esto es: no pueden subir más que los salarios.
En los últimos días, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad autorizó un aumento tarifario para 2022 que tendrá un impacto en los usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) de 22% promedio. Mientras que el Ente Nacional Regulador del Gas aprobó los cuadros tarifarios de transición para las nueve distribuidoras y las dos transportadoras con 20% de incremento para usuarios residenciales y 15% para pymes.
Ampliación del “swap” con China
El presidente Alberto Fernández anunció ayer que la República Popular China accedió al pedido del Gobierno argentino de ampliación del “swap” de monedas, con el objetivo de fortalecer la estabilidad cambiaria.
Actualmente el intercambio de monedas entre el Banco Central y el Banco de la República Popular de China es de 130.000 millones de yuanes, equivalentes a unos US$ 18.700 millones.
Una vez que se efectivice la ampliación, el monto total sumará US$ 21.700 millones. Fernández sostuvo que esta decisión se dio en medio del trabajo que lleva adelante la Argentina en el marco multilateral, “para una integración que potencie nuestras posibilidades productivas y fortalezca la estabilidad de nuestra economía”.
Defienden la recuperación económica
La recuperación que la economía argentina exhibió en 2021, con un crecimiento del PBI de 10,3%, muy superior a la esperada, lo que permitió revertir la caída generada por la pandemia en 2020, señaló ayer el presidente Alberto Fernández.
El mandatario destacó el rol del Estado en la motorización de la economía, sobre todo en lo que respecta a la obra pública en su gobierno, que cuenta con 3.700 obras “pensadas con criterio federal”.
Además, destacó el crecimiento de la producción automotriz, de alimentos y bebidas, “que tuvo el segundo mejor año de la historia”; y de maquinaria agrícola, “la más alta en lo que va del siglo XXI”.
Finalmente, hizo mención sobre la recuperación de las pymes industriales y su impacto sobre el empleo. “Hoy más empleo industrial formal que a fines de 2019”, dijo el presidente.
Repercusiones sectoriales
Sectores empresariales y de trabajadores dejaron trascender sus opiniones respecto al discurso dado ayer por el presidente Alberto Fernández. El titular de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), Alfredo González, consideró “auspicioso” el programa de gobierno trazado por el gobierno por su “marcado interés por la producción nacional”, a la vez que señalaron la necesidad de contar con “leyes modernas” en el mundo del trabajo.
En tanto, el presidente de Industriales Pymes Argentinos, Daniel Rosato, valoró como positivo que Fernández “haya puesto a las pymes como eje central del crecimiento”.
Desde la Sociedad Rural Argentina, su presidente Nicolás Pino, la eliminación de “derechos a la exportación para algunos productos de las economías regionales”, aunque pidió corregir la brecha cambiaria.
Finalmente, en la CGT se mostraron satisfechos con el rechazo hacia una reforma laboral, aunque uno de los jefes de la central obrera, Héctor Daer, reconoció que la inflación “daña los ingresos fijos”.