El presidente de la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom), Fausto Brandolin, expuso ayer ante el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados apoyando el proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” impulsado por el Poder Ejecutivo.
Brandolin expuso en representación del sector comercial y de servicios de la provincia y aseguró que “Argentina necesita hacer un cambio drástico en materia laboral”. En ese marco, aclaró que como empresarios no están “a favor de cercenar derechos” que afecten la vida laboral de los trabajadores. “Muy por el contrario, queremos una fuerza laboral dentro de la formalidad, con buenos salarios y condiciones óptimas”, destacó.
Luego ,continuó explicando que “durante mucho tiempo fuimos estigmatizados con un discurso anti empresario, que pone al emprendedor en una posición ante nuestros empleados que no es la real. Les hicieron creer que somos enemigos, que estamos del otro lado de la vereda”.
El presidente de Fedecom detalló que encuentra óptimo que cada empleado elija estar sindicalizado o no, que elija libremente qué obra social o prepaga quiere para su familia. “Creemos que es un derecho que nuestros empleados deben tener y que la ley debe garantizar, porque el dinero sale del bolsillo del emprendedor y del de su empleado”, indicó.
Asimismo, se refirió al “exceso de costos” que se producen a la hora de prescindir de un empleado señalando que hay multas que “elevan muy por arriba la indemnización correspondiente, y obliga casi en todos los casos a judicializar y generan demandas que impiden una previsión en tiempo y costo, que termina superando ampliamente el capital de la empresa, llevándola indefectiblemente a la quiebra”. Por lo que explicó que entienden en ese sentido que la reforma “es a todas luces el camino a seguir”.
Finalmente, recordó que durante dos décadas, gran parte del sector privado argentino puso sobre la mesa de discusión la necesidad imperiosa de modernizar y eliminar trabas que impiden la expansión del empleo. “Si hoy llegamos a un punto en el que la mitad o más de la fuerza laboral está en la informalidad, y de los que se encuentran dentro algunos están con salarios bajo la línea de la pobreza, es porque obviamente el sistema no funciona”, indicó.