Con una agenda apretada que lo llevó a visitar tres países europeos en cuatro días, el presidente Alberto Fernández culminó el sábado último su gira europea, de la cual regresó con escasos logros concretos, aunque sí pudo plantear a los líderes que visitó su preocupación por el impacto de la guerra en Ucrania y la necesidad de unir esfuerzos para encontrar una solución pacífica al conflicto bélico. A la vez, el Viejo Continente fue el escenario que eligió Fernández desde donde agitar la interna del Frente de Todos (FdT) y marcar sus diferencias con la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En un viaje vertiginoso que incluyó paradas en España, Alemania y Francia, con estadías de 24 horas en cada ciudad visitada, el mandatario concretó encuentros con el presidente español, Pedro Sánchez, en Madrid; con el canciller federal alemán, Olaf Scholz, en Berlín; y con el jefe de Estado de Francia, Emmanuel Macron, en París. En todos los encuentros estuvo presente la preocupación por las consecuencias de la guerra, que para los mandatarios europeos estaría lejos de llegar a su fin.
Como presidente de la Celac, Alberto Fernández planificó su visita a Europa con la intención de llevar la voz no sólo de Argentina sino de América latina y el Caribe, y plantear las consecuencias de la guerra en materia humanitaria y el impacto económico que produce, mucho mayor en los países emergentes. A la vez, ante Sánchez, el Presidente propuso a la Argentina como proveedor de alimentos y energía, una idea que repitió en las siguientes paradas; luego, con Scholz trató sobre los vínculos comerciales entre Argentina y las empresas del país germano. En París, Macron aseguró que el mandatario argentino es un “actor importante en este escenario internacional tormentoso”.
Sin embargo, el foco de la gira se desvirtuó cuando Fernández realizó una serie de declaraciones a distintos medios europeos respecto de la interna oficial, sus diferencias con Kirchner y su deseo ir por la reelección en 2023, conceptos que terminaron tomando protagonismo y marcando la agenda de la gira presidencial. A esos temas se sumaron dos más, centrales para los bolsillos de las familias argentinas: la segmentación de las tarifas de los servicios de gas y electricidad, y el número de la inflación de abril conocido el jueves que marcó el mayor número interanual en tres décadas.
Cafiero ponderó la política exterior del Gobierno
El canciller Santiago Cafiero calificó como “exitosa” la gira europea al afirmar que se trató de “una muestra más de la diversidad” que posee la política exterior de la Argentina. “Estamos muy satisfechos (…) Tenemos la capacidad de hablar con todos los actores porque tenemos una política exterior amistosa, pacífica y digna”, expresó el delfín del Presidente en su regreso al país.
“Creo que eso habla claramente de que no hace falta entregar al país o endeudarlo para que le presten atención a uno como pensaban anteriormente con la gestión de Mauricio Macri”, subrayó. Además, el funcionario respaldó la intención de Alberto Fernández de buscar la reelección en los comicios de 2023, pero reconoció que ese proyecto político depende de que “las cosas se empiecen a lograr”.
Una reunión entre Rossi y Randazzo suma ruido al FdT
El ex ministro de Defensa Agustín Rossi se reunió con el diputado Florencio Randazzo y empujó al extremo la tensión en la coalición gobernante, tironeada al límite entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Rossi, hoy convertido en uno de los principales aliados del Presidente, ofició de mediador con el diputado, enemistado con el kirchnerismo.
Los trascendidos indican que el rosarino le habría ofrecido al ex ministro de Transporte un puesto en el Gabinete nacional. La llegada de Randazzo podría significar la ruptura total con el sector de la vicepresidenta.
El ala dura le retruca a Guzmán y al Presidente
El diputado nacional del FdT Máximo Kirchner volvió a cargar contra el ministro de Economía, Martín Guzmán.
“Escuché a Guzmán decir que no tiene apoyo político, pero tiene el apoyo del FMI, del Presidente, de las centrales obreras y de Clarín. ¿Qué más apoyo quiere?”, lanzó el líder de La Cámpora el viernes último durante un acto con la militancia en Lanús.
Kirchner también arremetió contra el Presidente. “Nuestro pueblo se conduce obedeciendo. Cuando uno quiere conducir también debe saber obedecer. Y el pueblo manda”, sostuvo.