En su tercer discurso ante la Asamblea Legislativa para dar cuenta del estado de la Nación, el presidente Alberto Fernández pidió ayer al Congreso Nacional que avance con la sanción de una reforma integral de la justicia federal y con una decena de proyectos de ley con los cuales su administración busca apuntalar el desarrollo económico, entre los que figuran el acuerdo con el FMI por la deuda exterior contraída durante la gestión anterior y los proyectos de ley agroindustrial, de inversiones de automotrices, de compre argentino y de desarrollo de hidrocarburos.
Además, en la hora y media de discurso que brindó en la inauguración 140 del período de sesiones ordinarias, el jefe de Estado anticipó que este año enviará al Parlamento un proyecto de empleo joven, el Plan Nacional de Ciencias y Técnica y los proyectos de ley de biotecnología, de hidrógeno, del sistema de calidad, una nueva ley de discapacidad, una de Inteligencia, de cuidados con perspectiva de género, régimen de licencias parentales, y una actualización de la ley de bosques nativos.
Durante la Asamblea, Fernández no dejó de leer el discurso que trajo escrito y no se dio lugar para improvisar ante un recinto repleto, acompañado a su izquierda por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, a su derecha.
A pocos metros, los cuatro integrantes de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, escuchaban el mensaje del mandatario, quien habló de la necesidad de impulsar “una reforma integral del sistema de administración de justicia federal” para que “recupere la confianza pública” y sea “completamente independiente”.
Allí, Fernández lamentó que la reforma judicial que envió en 2020 y fue aprobado por el Senado “ahora ha perdido estado parlamentario” y advirtió que “lo que está sucediendo con el Poder Judicial en Argentina es grave”. Fue más allá cuando acusó a los jueces de la Corte de trabajar para el poder económico por permitir que las empresas de telecomunicaciones aumenten las tarifas y anticipó que evalúa discutir la composición y el funcionamiento del máximo tribunal.
El inicio de las declaraciones del Presidente estuvo marcado por la coyuntura internacional: “La paz del mundo se altera por la invasión militar de la Federación de Rusia sobre Ucrania. Europa se conmueve mientras el fantasma de una guerra vuelve a levantarse. Otra vez la violencia bélica arrasa vidas humanas”, aseguró. Luego hizo un balance sobre la marcha de la gestión transitada en los primeros dos años de pandemia y reconoció que el estallido de la guerra entre Ucrania y Rusia pueden “producir un enorme desaliento” por sus posibles efectos en la economía, pero señaló que el país atraviesa “un tiempo bisagra”.
El PRO abandonó el recinto y expuso los quiebres de JxC
La Asamblea Legislativa que encabezó el presidente Alberto Fernández dejó expuestas las diferencias dentro de Juntos por el Cambio (JxC), frente a la responsabilidad del gobierno anterior en el endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El quiebre quedó a la vista cuando el PRO eligió retirarse del recinto en el momento en que Fernández cuestionó al ex mandatario Mauricio Macri por haber tomado la deuda y exhortó a la Justicia a investigar si existió delito en esa negociación, mientras que los legisladores de la Unión Cívica Radical y de la Coalición Cívica optaron por quedarse en sus bancas.
Uno de los que explicó su decisión de quedarse fue el radical Facundo Manes que, a través de Twitter, señaló: “Me preguntan por qué me quedé. Ya probamos con no escucharnos y así estamos. No coincido con muchas cosas del discurso, pero si no lo escucho no puedo opinar. Más EMPATÍA y menos grieta = más desarrollo inclusivo. La Argentina del futuro será de los que nos quedamos”.
Para bajarle el tono la división, después de la sesión, los principales referentes de JxC consensuaron un documento con críticas al Presidente. En el documento se fustiga a Fernández por no plantear soluciones a la inflación, inseguridad y pobreza, obviar los incendios en Corrientes e “invadir” la “independencia de la Justicia”.
Banderas azules y amarillas
El contexto en el que se dio la Asamblea Legislativa no invitaba justamente a la serenidad y la concordia. La guerra en Ucrania que enardeció a la oposición por la postura cautelosa del Gobierno a la hora de caracterizar el conflicto, y las diferencias en torno a la responsabilidad sobre la deuda del Estado argentino con el Fondo fueron el combustible que crispó los ánimos.
Juntos por el Cambio no se anduvo con chiquitas y arrancó el juego apostando fuerte: decoró cada una de sus cientos de bancas con banderas de Ucrania, recordándole al Gobierno la tibieza inicial en su condena a la invasión rusa.
Un minuto de silencio
En el comienzo del período legislativo, Alberto Fernández pidió un minuto de silencio por las víctimas del conflicto armado en Ucrania y de la pandemia de coronavirus.
Mientras transcurrían los 60 segundos, Cristina Kirchner se dirigió a un legislador opositor y aseguró: “Hay que saber esperar”. Es que en el inicio de la sesión, el diputado Mario Negri había pedido la palabra para expedirse sobre el tema y la presidenta del Senado no se la concedió.
Formalidad y protocolo
La tirantez en la dupla presidencial expuesta en los últimos tiempos a raíz de la renegociación que lidera Martín Guzmán con el FMI quedó de manifiesta durante la apertura legislativa. Como dato, la vicepresidenta no aplaudió ni un solo párrafo del extenso discurso que durante 98 minutos pronunció Alberto Fernández en el Congreso.
Ausencias oficialistas
Un gesto que no pasó desapercibido durante la presencia de Alberto Fernández en el Congreso fue la ausencia de los dos principales exponentes de La Cámpora en el Parlamento.
El ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, se encuentra en una gira por Europa que comenzó el lunes. Más llamativo aún, Máximo Kirchner, que renunció a la presidencia de la bancada oficialista en Diputados en desacuerdo con el avance de la negociación de la deuda externa, se quedó en el sur y no escuchó desde el recinto el discurso del Presidente. Por viajes en el exterior, tampoco estuvieron Santiago Cafiero ni Aníbal Fernández.
Legislaturas provinciales
Los mandatarios de Corrientes, Chaco, Formosa, Río Negro, Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Tucumán, Salta y Ciudad Autónoma de Buenos Aires inauguraron ayer por la mañana el período de sesiones ordinarias en sus respectivas jurisdicciones con discursos enfocados en los planes de gestión para este año, la crisis en Ucrania y la pandemia de coronavirus, mientras La Pampa y La Rioja hicieron lo propio durante la tarde. En tanto, las provincias de Buenos Aires y Chubut tendrán sus asambleas legislativas este miércoles.