Luego de recluirse toda la jornada del martes en la Quinta Presidencial de Olivos, Alberto Fernández volvió ayer a la Casa Rosada y no pasó desapercibida su primera actividad de la agenda: reunirse con el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, tercer socio de la coalición gobernante y quien más molesto quedó luego del desenlace generado tras la abrupta renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía.
En un principio, al líder del Frente Renovador se le frustraron sus negociaciones del domingo para desembarcar en el Gabinete nacional, se habló de un superministerio bajo su órbita y funcionarios propios en Economía y otras áreas claves, como Afip y el Banco Central. Algo que finalmente no ocurrió y sólo se anunció a la reemplazante de Guzmán, Silvina Batakis. Sin embargo, una reestructuración profunda del equipo de Gobierno sigue en pie y no se descartan anuncios inminentes que incluyan el nombre de Massa.
En este contexto, llamó la atención la seguidilla de reuniones que Fernández mantuvo con Massa en el inicio de la semana. El lunes con motivo de la reglamentación de la ley de alivio fiscal para monotributistas y autónomos, y en la víspera con la excusa de la sesión de Diputados del martes. “Massa vino a contarle (al Presidente) sobre la sesión de ayer y las leyes que se aprobaron. Muy contentos los dos por una muy buena sesión para el oficialismo”, indicaron fuentes oficiales. Un argumento poco convincente si se tiene en cuenta la crisis de gobierno que atraviesa el Frente de Todos y la cena que Fernández y Cristina Kirchner compartieron el lunes por la noche, luego de meses con el diálogo roto.
Como dato, el diputado Leandro Santoro dijo públicamente ayer que le gustaría que el tigrense “esté en el Gobierno” y se pronunció a favor de que “otros actores” de la coalición “tengan un rol más protagónico” en las decisiones del Ejecutivo. “A mí me gustaría que Sergio Massa esté en el Gobierno y que haya menos ministerios y que tengan más poder”, resaltó el legislador albertista en declaraciones radiales.
Batakis y un diálogo “fructífero” con el FMI
Pese a las presiones internas, Silvina Batakis ratificó que la Argentina respetará el acuerdo vigente con el FMI. La ministra de Economía mantuvo una reunión virtual con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, quien confirmó que la funcionaria manifestó la voluntad del gobierno de cumplir lo firmado.
“En un marco de confianza, mantuvimos una conversación fructífera con Georgieva y esperamos continuar teniendo un diálogo positivo”, sostuvo Batakis. De la conversación participaron también por el lado argentino el director Ejecutivo por el Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos.
“El mundo está cambiando muy rápidamente, pero ella se comprometió con los objetivos del programa y a trabajar con el Fondo de forma constructiva para lograr estos objetivos”, dijo Georgieva, según informaron agencias internacionales.
La información que dio a conocer Georgieva resulta crucial para la disputa interna del Frente de Todos, dado que según trascendió durante la cena del lunes la vicepresidenta le pidió a Fernández que modifique el acuerdo con el FMI. El organismo multilateral dio un pequeño guiño en ese sentido cuando acordó con el ministro saliente, Martín Guzmán, una flexibilización de las metas para el segundo trimestre pero manteniendo las anuales.