Tras varios días de un intenso cruce por los fondos que aporta Nación a la Provincia, el gobernador Martín Llaryora, optó ayer por cambiar bajarle el tono a la discusión con el presidente Javier Milei. En esta línea, el mandatario local desestimó que el objetivo del mandatario nacional sea “fundir” a las provincias, cuestión que había considerado como el destino de las políticas de quita de subsidios.
Previo al cambio de actitud y tras las fuertes críticas de Milei a Llaryora por el fracaso de la Ley ómnibus en el Congreso, el Gobernador había sostenido que no “se sintió aludido” y agregó: “No formo parte del espacio político de La Libertad Avanza y no considero que hayamos traicionado absolutamente nada”.
“Votamos por lo que estamos convencidos de que es lo mejor para la Argentina. Me opongo también a que bajen el Fondo de Incentivo Docente y al reparto injusto de que mantengan los subsidios al transporte en el Amba (Área Metropolitana de Buenos Aires) y saquen todos los del interior”, explicó.
“Alguien tiene que gritar las verdades del interior en la Casa Rosada”, añadió Llaryora. Y sostuvo: “La democracia es consenso, no capricho”.
Asimismo, el cordobés había asegurado que “el plan es licuar los salarios por vía de la inflación”, por lo que “en el interior la inflación va a subir”. “Lo único que hace es perjudicar a los vecinos que viven en los municipios o en la provincias”, añadió, en alusión a Milei. No obstante, Llaryora aclaró que “ninguna persona de bien” quiere “fundir a las provincias y los municipios, y menos el presidente de un país”.
Además, jefe del Ejecutivo provincial señaló que a la Argentina hay que sacarla “con todos adentro para poder superar esta crisis que es tremenda”. Y remató: “Los meses que vienen van a ser muy duros”.
Cabe recordar que el inicio del conflicto entre Llaryora y Milei puede leerse en que el cordobés fue uno de los gobernadores que libró una fuerte disputa durante el tratamiento en el recinto de la Cámara de Diputados a través de sus diputados. El mandatario local aspiraba a lograr la coparticipación del Impuesto País o la regularización de los Fondos de Garantía y Sustentabilidad (FGS) y, de esta manera, garantizarse cierta estabilidad económica ante los embates de la macroeconomía.
Durante la semana pasada, el gobernador había calificado el accionar de Milei como “caprichoso” y “casi infantil”, al referirse a la decisión de cortar el subsidio al transporte del interior y el Fondo de Incentivo Docente (Fonid).