Con la asistencia de 20 de los 24 gobernadores (cuatro de ellos enviaron a sus vices), la primera reunión de cara al llamado al Pacto de Mayo dejó este viernes una nueva postal en la crispada relación del Gobierno nacional con los mandatarios del interior.
Sin la presencia del presidente Javier Milei, el encuentro, que se extendió por casi cuatro horas en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada y que estuvo encabezado por el jefe de gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, logró recomponer el diálogo perdido entre las partes y llegar a un consenso para volver a debatir en el Congreso una Ley Bases “simplificada”.
Tras el encuentro, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, dijo que se trató de «una reunión extensa pero fructífera en donde todos hemos podido plantear las situaciones». A la vez, Llaryora ratificó que el Gobierno adelantó los puntos de la Ley de Bases, más acotada». Al respecto, el mandatario provincial anticipó que el nuevo proyecto de Ley de Bases «tiene más chances» para que la ley sea aprobada en el Congreso a partir de que hubo «más consenso» en algunos puntos y «mayor disposición» del Gobierno a recibir sugerencias en aquellos puntos en desacuerdo.
Respecto a los puntos de la Ley relacionados al paquete fiscal, Llaryora confirmó que será más acotado: «Se abrieron dos comisiones justamente para ir tratando no sólo el tema legislativo, sino también lo que va a ser el Pacto de Mayo». En ese sentido, anticipó «varias buenas noticias» para Córdoba: «No hay más derechos de retenciones, o sea, no se incorporan los derechos de retenciones. Esa es una buena noticia», celebró Llaryora.
También confirmó que la nueva Ley de Bases que pretende llevar al Congreso el gobierno de Javier Milei no incluirá empresas cordobesas sujetas a privatización.
«También pedí, que va a quedar análisis dentro de los elementos productivos, que se incorporara un capítulo de biocombustibles para ver si podemos llegar a un acuerdo y poder imitar ejemplos tanto como Brasil o Estados Unidos. O sea, nosotros podemos crecer, somos grandes productores, ustedes lo saben de maíz, o sea que tenemos ahí una potencia para que no se vayan los granos, sino que le demos valor agregado en Córdoba y podamos generar más trabajo», dijo el gobernador.
En el punto en donde no hubo acuerdo en la reunión del viernes en Casa Rosada fue respecto al restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancia, una medida que impulsa la Administración central pero que es resistida por los mandatarios del interior del país.
«En materia de ganancias, opino, y lo vuelvo a decir, que no puede volver Ganancias hacia los sueldos de los trabajadores, sino que tenemos que ir para los altos de ingreso, como está hoy, y volver a recalcular o ir más arriba o ir a un rango similar. Y de ahí volver a hacer la progresividad. Es muy difícil llegar a fin de mes. Entonces, si eso baja, como en un momento se hablaba de 600, 700, y lo pagan de nuevo casi todos los trabajadores, iba a profundizar la recesión. Si se quiere reponer, que sea en un monto que por lo menos quede en la mayoría de los trabajadores afuera. Porque los trabajadores, claramente, no los toque», manifestó Llaryora a la salida del encuentro en Capital Federal.
En concreto, el Gobierno nacional se mostró abierto a enviar al Parlamento un paquete fiscal que incluya la reposición de ese gravamen eliminado por Sergio Massa durante la campaña, una medida que implicó la baja en los fondos coparticipables e impactó de manera directa sobre los recursos de las provincias.