El gobernador Juan Schiaretti y intendente y mandatario provincial electo, Martín Llaryora, se mostraron ayer juntos con el objetivo de desterrar las especulaciones que circularon en las últimas horas en torno a un posible cortocircuito entre ambos dirigentes después de las reñidas elecciones del último domingo.
Esas versiones se echaron a correr desde algunos medios de comunicación luego del discurso que el propio Llaryora ofreció en la madrugada del lunes pasado desde su búnker de campaña montado en el hotel Quórum, cuando se adjudicó la victoria en una elección muy reñida que lo tiene, en el escrutinio provisorio, arriba de Luis Juez por 3 puntos.
En ese marco, dijo estar iniciando «una etapa nueva». «Claramente esta fue la elección donde hay una generación que se retira, y una generación que ingresa. Por eso ya no están más los 24 años (del peronismo), sino que empezamos de cero. Nosotros somos una coalición distinta, la del partido cordobés», enfatizó en su mensaje ante la militancia de Hacemos Unidos por Córdoba, lo que fue interpretado por algunos periodistas como un intento de «jubilar» anticipadamente a Schiaretti.
Al ser consultado al respecto, el titular del Palacio 6 de Julio descartó de plano cualquier entredicho con Schiaretti. «Nosotros empezamos de cero en el sentido de que empieza otra generación, lo verás en nuestras edades, en los desafíos que hemos hecho. ¿Cómo voy a decir que hay que jubilar a Schiaretti si es el próximo presidente de los argentinos. Yo espero que lo acompañen y que saque incluso más votos que yo», agregó al inaugurar en el mediodía de la víspera -acompañado de su vice, Daniel Passerini- dos nuevas aulas, una galería y un núcleo sanitario en la escuela municipal Horacio García de barrio Villa Cornú.
«Nosotros vamos a conservar la esencia pero no somos la misma estructura. Somos un partido cordobés que incluyó a diferentes sectores del PRO, de la UCR que fueron un factor preponderante del triunfo. Tanto que me criticaron, el mérito fue haber entendido el signo de estos tiempos y gobernar desde el diálogo», evaluó Llaryora.
«Gracias por haber hecho una fiesta cívica»
Ya en horas de la tarde, durante el acto de inauguración de un nuevo polideportivo social en barrio Los Álamos, en la zona nordeste de nuestra ciudad, los dos líderes del oficialismo se encargaron de descartar un potencial enfrentamiento interno.
En la oportunidad, Schiaretti hizo mención a los comicios y les agradeció «a todos los cordobeses la participación que tuvieron en una jornada cívica donde el pueblo de Córdoba eligió, con absoluta libertad y honrando los 40 años de democracia, a las nuevas autoridades provinciales y también municipales». «Gracias por la participación, gracias por haber hecho una fiesta cívica en nuestra Córdoba», señaló el titular del Centro Cívico y precandidato presidencial.
A continuación, destacó que esta capital ya cuenta con 53 polideportivos habilitados y otros dos “prácticamente listos”. En esa línea, el actual mandatario sostuvo que el polideportivo de Los Álamos “es el resultado del esfuerzo conjunto entre la Municipalidad y la Provincia, porque la Municipalidad puso el lote y la Provincia hizo el polideportivo social”. Incluso, fue más allá y ponderó a Llaryora en este aspecto: “La Municipalidad puso el lote porque tiene un gran intendente que ustedes respaldaron con su voto”.
A su turno, Llaryora agradeció a Schiaretti y dijo que las obras que se están realizando en la ciudad (habló de 30.000 millones de pesos para ese fin) se ejecutan con su ayuda. “Tenemos un gobernador que respeta la institucionalidad y trabaja todos los días para generar trabajo”, ponderó.
En el mismo sentido, enfatizó: “Hacemos obras en todos lados, porque para nosotros no hay vecinos ni de primera ni de segunda; todos son vecinos de Córdoba y se merecen tener obras que les mejoren la calidad de vida”. Y añadió: “La gestión es hacer la vida más fácil; este equipo es el que ha transformado Córdoba y la está poniendo cada día mejor”.
Schiaretti estuvo acompañado por la senadora nacional, Alejandra Vigo; la presidenta del Ente Metropolitano de Córdoba y vicegobernadora electa, Myrian Prunotto; el viceintendente Passerini; la ministra de Hábitat y Economía Familiar, Laura Jure; el ministro de Vinculación Comunitaria y Comunicación, Paulo Cassinerio; el presidente de la Agencia Córdoba Deportes, Héctor Campana; el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Miguel Siciliano; y el presidente de la Agencia Córdoba Joven, Matias Anconetani.
«Juez nunca reconoce cuando pierde»
Al referirse al proceso electoral del domingo pasado cuyo recuento provisorio lo consagró como gobernador electo, Martín Llaryora reiteró ayer que tanto él como el resto de los integrantes de la lista oficialista de Hacemos Unidos por Córdoba son los principales perjudicados con las demoras en el conteo de los votos.
“Yo también estoy esperando explicaciones, estoy muy caliente por lo que pasó con el recuento porque es como si hubiera ganado el Mundial y me llevaron la Copa del Mundo para festejar de acá a 10 días. Cuando me la den, ya no va a haber gente para festejar, claro que estoy caliente”, graficó el actual intendente capitalino en diálogo con los medios.
Llaryora sostuvo que el error del recuento provisorio «perjudicó principalmente a los cordobeses y en segundo lugar al equipo que ganó, es decir a nosotros», agregó. «No es responsabilidad ni nuestra, ni de él pero yo esperaba otra actitud. (El postulante de Juntos por el Cambio, Luis) Juez sabía que los números no le daban y nunca reconoce cuando pierde”, expresó.
Finalmente, Llaryora pidió a los cordobeses “que ratifiquen el equipo y acompañen a Daniel Passerini” en las elecciones de la ciudad de Córdoba el próximo 23 de julio. “Le pido a los vecinos que no corten el progreso, que pongamos a alguien del equipo. Las obras llegaron a todos lados, no solo en el Centro como dice la oposición”, agregó.