El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, manifestó hoy que para sacar a la Argentina de la actual situación «no basta con cerrar los números nacionales» y sostuvo que «no puede haber un plan fiscal sin tener en cuenta un plan productivo», al pronunciar su discurso de apertura del 146° período de sesiones ordinarias de la Legislatura unicameral de la provincia.
El mandatario remarcó que para sacar adelante a la nación «la tenemos que sacar completa, no basta con cerrar los números nacionales y que se caigan los sectores productivos, las provincias y los municipios» y aseveró que «la Argentina sale toda entera con el interior o no va a salir nunca».
Tal como lo establecen los artículos 96 y 98 de la Constitución de la Provincia de Córdoba, el mandatario fue invitado por el pleno parlamentario para que, como cada 1 de febrero, pronuncie su discurso y exponga ante la Asamblea Legislativa el balance de su gestión y adelanto sobre sus proyectos y prioridades para el 2024.
Durante la sesión, que estuvo presidida por la vicegobernadora y titular del cuerpo parlamentario Miryam Prunotto, el gobernador resaltó que desde el inicio de su gestión, en diciembre de 2023, «hemos establecido una relación correcta con el Gobierno nacional», con el objetivo de «construir un país mejor» a partir del «respeto mutuo, con diálogo franco y directo».
También destacó el respaldo de los legisladores nacionales del espacio ‘Hacemos Unidos por Córdoba’ (HUxC) para acompañar, en el Congreso Nacional el debate de la ley ómnibus y que «sin ese apoyo tal vez no podría estar siendo tratada».
«Nos comprometimos a no poner palos en las ruedas, pero también le vamos a decir no a las medidas que sean perjudiciales para los intereses de Córdoba y de los cordobeses», advirtió el mandatario local.
En ese sentido reiteró que el Gobierno de Córdoba reitera la «defensa irrestricta a la actividad industrial, a nuestros sectores productivos, a la metal mecánica, a los rectores de las universidades, a los fondos educativos, a la cultura y el incentivo docente».
«No vamos a acompañar ningún plan que desgarre al tejido productivo y social del país, no estamos de acuerdo que para alcanzar la calma fiscal hay que llegar a la paz del cementerio», apuntó Llaryora en otro tramo de su discurso que se extendió por un poco más de una hora.
Con respecto al plano local, el gobernador ponderó el «acostumbrado superávit fiscal que anualmente tiene como resultado la provincia, que es lo que le permite tener un Estado presente» para sostener los planes sociales, las obras públicas y los aportes a los municipios y comunas, a pesar de la «caída de los ingresos de recursos nacionales y provinciales».
En esa línea adelantó que destinará un presupuesto de $34.000 millones para la salud pública, que permitirá la construcción de cuatro hospitales y mejoras en las estructura de otros establecimientos sanitarios.
El mandatario destacó, en el marco de una «crisis que se agrava cada día» y que impacta en todas las provincias, la predisposición de los gremios, tanto del sector público como privado, por la predisposición de alcanzar acuerdos salariales mediante «convenios colaborativos», y de esa manera tratar de evitar la conflictividad.
Por otra parte agradeció al Gobierno nacional, en particular a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, por la firma de un convenio para trabajar en conjunto en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado que, según dijo, permitió el 11 de enero último detectar la presencia en Córdoba a la esposa y los cuatro hijos del narco ecuatoriano José «Fito» Macías, líder de la banda «Los Choneros», quienes fueron expulsados de Argentina.
En materia de seguridad urbana anunció la compra de 400 móviles, la incorporación nuevos efectivos policiales y para el servicio penitenciario, y el envío de un proyecto de ley a la Legislatura para ampliar el uso del registro de huellas genéticas digitalizadas
En cuanto a la educación anunció que va a replantear el sistema educativo provincial, con modificaciones curriculares y a los planes de estudio, además de un plan para la erradicación de la deserción educativa e inversión en infraestructura de ese sector.
Mientras se desarrollaba la sesión parlamentaria los docentes públicos, nucleados en la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), se movilizaron en las afueras del palacio legislativo en reclamo por la reapertura de las paritarias para el sector, quienes rechazaron una reciente oferta del Gobierno local que, según dijeron, la propuesta está por debajo del índice de inflación.
También reclaman que se cumpla el acuerdo salarial que, en 2023, habían firmado el exgobernador, Juan Schiaretti, que se actualizaba con el índice inflacionario y que Llaryora resolvió dar de baja ese convenio para renegociar uno nuevo que contemple el contexto económico nacional y provincial.