Los gremios estatales cordobeses esperan ser convocados por las autoridades del gobierno provincial para dar inicio a la paritaria 2022 durante la primera semana de febrero. Juegan con dos variables que tanto el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) como la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (Uepc) utilizarán a su favor.
A diferencia de las pulseadas de los últimos dos años, no se podrá calcular en lo inmediato el impacto económico de la nueva ola de contagios de coronavirus que reportó índices de ausentismo alarmantes e insostenibles para el funcionamiento de cualquier sector productivo o de servicios. Si bien algunas variables proyectadas son alentadoras y se espera la continuidad de la recuperación, la pandemia queda fuera de los argumentos persuasivos de toda danza paritaria.
En especial, si se tiene en cuenta el segundo elemento, y al que más atención prestan los líderes sindicales, José Pihen (SEP), y Juan Monserrat (Uepc). Por ejemplo, los ingresos totales a las arcas del Panal de enero a noviembre del año pasado fueron un 62% superiores que en el mismo período de 2020. Al contraer el gasto, el gobernador Juan Schiaretti pudo realizar inversión de capital directo que superó los 130 puntos para igual período comparado, informó ayer la periodista Yanina Pasero. Es previsible que los sindicalistas se ilusionen con estos excedentes para lograr un mejor acuerdo salarial para este año porque -a decir verdad- ellos tampoco podrán utilizar las penurias de la pandemia para justificar acuerdos que corren detrás de la inflación.
Cierto es que la Provincia ha dado señales positivas a los estatales. Por ejemplo, duplicó el bono que recibe el personal de salud. Se trata del aporte que la Nación pagó a los trabajadores de este sector por sus esfuerzos a la hora de atender la emergencia sanitaria. En el Panal llevaron esta suma de 5.000 a 10.000 pesos la semana pasada. Ahora bien, al menos en el SEP remarcan que antes de negociar la nueva pauta, la administración de Juan Schiaretti deberá buscar la forma de compensar los cinco puntos perdidos en materia de inflación.
Como se recordará, el acuerdo vigente para el período agosto 2021-enero 2022 consistió en el pago de un 5% en agosto; otro 7,5% en septiembre; un 10% en noviembre; y finalmente un 5,5% de suba con los haberes de enero. Si se tiene en cuenta que en el período febrero-julio los estatales cordobeses tuvieron un incremento en sus salarios del 17,5%, el aumento para todo el año alcanzó el 45,5%. Con este 5% adicional que se reclama, la pauta del año pasado quedaría acorde a la inflación oficial marcada por el Indec. En la Uepc sitúan la expectativa más arriba, a nivel del ritmo de ingresos.
Las formas
Otra de las grandes preguntas es sobre la modalidad de los acuerdos. Todo parece indicar que se replicarán los convenios cortos (tres a seis meses), con las cláusulas de revisión posteriores. El escenario que imaginan los dirigentes sectoriales es muy similar al del año pasado, marcado por la creciente inflación (calculan cerca de 55 puntos anuales) y con poca expectativa sobre los programas de control de precios que instrumenta el equipo de gobierno del presidente Alberto Fernández.