A diez días de haber asumido, Sergio Massa disertó ayer como ministro de Economía en el marco del Consejo de las Américas organizado por la Cámara de Comercio, ante un conjunto de hombres y mujeres de negocios que esperan que pueda llevar adelante las medidas para hacer frente a un contexto de alta inflación y falta de dólares. Allí, señaló que “sin estabilidad macroeconómica no hay paz social, pero sin paz social no hay estabilidad macroeconómica”, y agregó que las tensiones “se ven reflejadas en las decisiones que debe tomar el Estado y los privados a la hora de invertir”.
Además, Massa anticipó que el presidente Alberto Fernández llamará a un diálogo económico-social en los próximos días. “No hay que tener miedo ni vergüenza de sentarnos a una mesa a buscar acuerdos”, sostuvo en un claro mensaje a la oposición, para luego pedirles a los empresarios que le exijan a todo el arco político ese diálogo “sin chiquilinadas”.
Al mismo tiempo, consideró que la estabilidad macroeconómica “es un trabajo conjunto entre el Estado, los gobernantes, pero también con los actores económicos y sociales de la Argentina”. Y añadió: “Tenemos un gran país, con enorme cantidad de recursos, pero claramente es un país que no es rico, sino con riquezas”.
Medidas como el freno a la emisión, blanqueo para la construcción, planes sociales convertidos en empleo, congelamiento de la planta estatal y créditos internacionales para recomprar deuda y fortalecer las reservas, fueron algunos de los puntos destacados por el apodado “superministro” ante los empresarios, en lo que fue un balance del plan económico que está llevando adelante y que, asegura, permitirá llegar al orden fiscal y sostener el superávit comercial al que apunta su cartera.
También anunció que se conocerán en las próximas horas “niveles inesperados” de desempleo en 6,7% y que hay “niveles de consumo en algunas regiones del país y de producción y aumento de capacidad instalada que llegan a niveles que hace dos años en medio de la pandemia no imaginábamos”. Horas antes, el Indec había informado que la utilización de la capacidad instalada de la industria subió en junio al 69,1%, mientras que un relevamiento del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina indicó que la actividad industrial creció 8,3% interanual ese mismo mes.
Un “septiembre movido” en EE.UU.
El embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, dijo ayer que septiembre será “un mes movido” en ese país por las visitas programadas del presidente Alberto Fernández; Sergio Massa, y de diez gobernadores. “En los primeros días de septiembre vamos a recibir al ministro de Economía, que mantendrá reuniones con el FMI, las autoridades del Tesoro y de la Casa Blanca”.
En tanto, “promediando el mes -está por confirmarse la fecha- estará la invitación de Joe Biden al Presidente”, que había sido suspendida a fines de julio por un cuadro de coronavirus del mandatario estadounidense.
Finalmente, hacia fines del mes próximo, una decena de gobernadores estarán en Washington: “Vamos a convertir la Embajada en una ronda de negocios”, anticipó durante el encuentro del Consejo de las Américas.
En la anécdota quedó un traspié del embajador en un diálogo con la prensa, cuando confundió el cargo del ministro y dijo que estabilizar la economía “es el principal objetivo de la gestión del presidente Massa”. Un error del cual Argüello no se percató.
Larreta planteó una coalición para 2023 y Stanley lo cruzó
Durante la 19ª edición del Consejo de las Américas, el embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Marc Stanley, aconsejó a la dirigencia política que una sus fuerzas ahora mismo, sin importar su ideología y sin esperar a las elecciones del año próximo. Luego de elogiar y resaltar las oportunidades de inversión que la Argentina dispone de cara al mundo, Stanley decidió retomar una de las afirmaciones del jefe de Gobierno porteño. “No creo que Argentina tenga que esperar a las elecciones de 2023 para hacerlo (…) No esperen 16 meses. Hoy es el día de hacer esto”, agregó”.
Minutos antes, Horacio Rodríguez Larreta había afirmado: “Seguramente ya me escucharon decir esto muchas veces, pero el próximo gobierno de la Argentina tiene que ser un verdadero gobierno de coalición. Un gobierno que marque un punto de inflexión en la historia de decadencia de la Argentina y que, por primera vez en décadas, trace un rumbo que se sostenga en el tiempo por muchos años”. A su vez, Stanley remarcó la importancia de que el país y EE.UU. trabajen en conjunto ante un escenario de demanda global de productos de los que nuestro país dispone en grandes cantidades.