El Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad (Otes) elaboró un análisis del Presupuesto 2023 de la Provincia. En el estudio detectaron recortes en Salud, Vivienda y Asistencia Social, mientras aumentan las erogaciones para el pago de deuda pública.
La Provincia prevé gastar un total de $ 1.743.000 millones en 2023, lo que representa un aumento nominal del 87,4% respecto al gasto en 2022 y del 6,2% en términos reales.
Desde Otes apuntan que la evolución del presupuesto por Finalidad y Función entre 2010 y 2023 muestra cambios importantes. Mientras que en 2012 el gasto en servicios sociales representaba el 52% del presupuesto y Servicios Económicos el 7%, en 2023 se proyecta que Servicios Sociales caiga al 45% y Servicios Económicos suba al 19%.
Con respecto a los Servicios Económicos, el rubro proyecta para 2023 un aumento real del 49,7% con respecto a 2022 en la Administración de los Servicios Económicos. Esto, debido a que en 2023 vencen pagos refinanciados en 2021. El 10 de junio vencen US$ 120.000.000.
En tanto, las cuentas restantes acusan recortes, en particular Salud (-3,6%), Promoción y Asistencia Social (-4%), Vivienda y Urbanismo (-24,2%). Mientras que en el año 2015 el rubro Salud representaba un 10,5%, para el año próximo este porcentaje no llega al 8%. Por otro lado, hay una disminución en Salud que se suma a la caída del año 2022 (-15,7% respecto a 2021, motivado por la pandemia).
Por el lado de Educación, desde Otes estimaron una disminución del 13% en los programas de educación primaria en relación a este año. El programa Educación Primaria prevé $ 48.000 millones para 2023 y actualmente ese programa está en $ 31.000 millones. Hay un aumento nominal del 53%, y una caída real importante”, dijo el investigador a Perfil Córdoba
Por su parte, Vivienda registra caídas del 24% real, en tanto que en Asignaciones Sociales habría una caída real del 4% entre 2022 y 2023.
Otro punto de análisis en el trabajo del Otes es que hay muchos programas y fondos para fomentar la producción agropecuaria, en detrimento de una matriz productiva más industrializada. “El presupuesto no está pensado para el desarrollo del conjunto de las fuerzas productivas provinciales sino para el beneficio de los grandes sectores concentrados como son el agronegocio o para aportes (…) que en su mayoría son utilizados para el pago de deuda. Por su parte, lo destinado al fomento de la industria es insignificante en comparación a estos dos rubros”, dicen desde el Otes.