La vicepresidenta Victoria Villarruel avanzó en las últimas horas en una fuerte purga en la Cámara de Senadores, donde despidió a 38 empleados que habían sido nombrados por su antecesora –la ex vicepresidenta Cristina Kirchner- y decidió cerrar el jardín de infantes por “irregularidades estructurales que ponen en riesgo la vida de los niños y el personal”.
Mediante un decreto, Villarruel dejó sin efecto nombramientos motorizados en octubre pasado por la ex vicepresidenta Fernández de Kirchner, donde incorporó a 138 empleados.
Con los 38 nuevos despidos, en lo que va del año la cifra de desvinculaciones en la Cámara alta asciende a 419. Solo se trata de “una primera parte” del proceso iniciado en junio pasado con “la caza de ñoquis”.
“Habrá más medidas”, informaron fuentes vinculadas a Villarruel, que ayer cerró el jardín de infantes del Senado por supuestas irregularidades, que habría detectado un informe elaborado por la Dirección de Obras y Mantenimiento. En la resolución, Villarruel otorga a los 72 padres de los menores que concurren a la institución una licencia especial hasta el 31 de diciembre de este año.