La Ciudad de Buenos Aires amaneció con acampes en la Avenida 9 de Julio y en el Bajo, así como también se llevaron adelante protestas en los distintos accesos, lo que da cuenta de que el clima social se recalienta al ritmo de la inflación y en medio del debate por el acuerdo con el FMI.
Las manifestaciones que comenzaron martes se transformaron en acampe ante la falta de respuestas a los planteos: cientos de integrantes de movimientos sociales pasaron la noche frente a las sedes del Ministerio de Desarrollo Social y de Trabajo.
A ese escenario, se le sumó la medida de fuerza del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) de bloquear los accesos a la Capital Federal. Todas las protestas, que incluyen el reclamo de más planes sociales y aumento del salario mínimo, abarcan también al acuerdo con el FMI.
En ese escenario, el gobierno nacional anunció ayer que los beneficiaros del Plan Potenciar Trabajo cobrarán un bono de 6.000 pesos desde el 5 de abril próximo, y abogó por “lograr que los trabajadores de la economía popular sean parte” del empleo “formal”; a la vez que oficializó un aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil (ver en página 4).