La “Misa por la paz y la fraternidad de los argentinos” convocada en la Basílica de Nuestra Señora de Luján terminó reflejando las complejidades del presente político argentino, ya que el encuentro fue capitalizado por el oficialismo –que generó otra muestra de unidad detrás de la figura de la vicepresidenta Cristina Kirchner- y la oposición, que se ausentó en masa de la convocatoria.
En medio quedaron las palabras del arzobispo Jorge Eduardo Scheinig –que ayer salió a pedir disculpas por las “desprolijidades” de la convocatoria-, quien hizo un enfático llamado al diálogo, la paz y el perdón para toda la sociedad, que no parece haber encontrado eco en los principales destinatarios. El encuentro destinado a rechazar la violencia política y el atentado contra Fernández de Kirchner contó con la presencia del presidente Alberto Fernández en primera fila, así como también de ministros del Gabinete nacional y referentes del Frente de Todos (FdT); pero la ausencia de casi toda la oposición –a excepción del líder peronista Eduardo Duhalde-.
“La fraternidad es un don y una tarea, difícil, compleja, pero necesitamos darnos un clima de fraternidad”, sostuvo en la homilía el arzobispo de Mercedes-Luján, quien consideró que “estamos en un tiempo extremadamente delicado. La paz social está frágil y amenazada. Y somos responsables de asegurarla y cuidarla”. El arzobispo pidió que la ceremonia eclesiástica no fuera interpretada en clave política desde ningún sector: “Mucho lamentaría que se malinterprete este gesto. La Virgen de Luján es inmaculada y cualquier mala intención, lejos de mancharla a ella, nos mancha aún más a nosotros mismos”, aseveró.
Al contrario, Scheinig insistió en la idea de la fraternidad y remarcó que “la novedad hoy es animarse a abrazar al otro desde las entrañas, perdonarlo de corazón, empezar de nuevo las veces que hagan falta”. “Hay que romper las cadenas del odio, tener palabras, gestos y acciones que busquen dignificar a los otros y apostar por salvarnos todos”, planteó desde el altar, al tiempo que convocó a impulsar “otro tipo de convivencia social que garantice para siempre la paz y la fraternidad”. “Que nunca más la violencia se instale entre nosotros y ponga en peligro la convivencia democrática”, completó.
Si bien el oficialismo aspiraba a que el encuentro fungiera como el puntapié para convocar a un diálogo político a la oposición, al parecer no surgió ese efecto. “No es una misa que convoque a la unidad de los argentinos”, aseveró el auditor general de la Nación, Miguel Ángel Pichetto, quien calificó de “patético” al encuentro y aseveró que es “otra muestra de esta Iglesia argentina sectaria y clasista”. “Deben admitir que los primeros cultores de los discursos de odio fueron ellos. Realmente han creado unas de las grietas más complejas en la Argentina a partir del odio”, agregó el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien pidió que la convocatoria al diálogo del oficialismo sea por vías institucionales.
Nuevo acto de respaldo del FdT en Parque Lezama
Dirigentes, legisladores, militantes y simpatizantes del Frente de Todos (FDT) de la ciudad de Buenos Aires se congregaron el sábado en Parque Lezama en respaldo a la vicepresidenta Cristina Kirchner y coincidieron en repudiar el intento de asesinato de la ex mandataria, condenar los discursos de odio y la necesidad de ratificar “el pacto democrático” que rige en Argentina desde 1983.
“Estamos acá para abrazar una vez más a Cristina. Tenemos que hacer un país en el cual no sea posible que un grupo de inadaptados y locos piense que puede atentar contra la vida de la vicepresidenta”, señaló la portavoz de la Presidencia Gabriela Cerruti.
Anticipan el procesamiento de Sabag Montiel y Uliarte por el atentado a CFK
El brasileño Fernando Sabag Montiel intentó terminar lo que no pudo en el primer intento: cuando disparo a centímetros de la cara de Cristina Kirchner y la bala no salió, manipuló la corredera de su pistola, para empujarla hacia atrás, colocar una bala en la recámara y volver a disparar, esta vez sí para lograr asesinarla. Pero no logró completar la maniobra, ya que los propios manifestantes lo empujaron, la pistola se cayó al piso y lo atraparon.
Así lo estableció la jueza María Eugenia Capuchetti, que “está trabajando en el procesamiento” del imputado y de su novia, Brenda Uliarte, por el intento de magnicidio, según revelaron ayer fuentes del caso.
Los informantes indicaron que la jueza incorporó a la causa un video en el que se ve a Sabag Montiel manipulando un arma con la que simula un disparo al vacío, lo que para los investigadores es otra prueba de que sabía utilizar la pistola.
Las imágenes “fueron obtenidas de la tarjeta de memoria de su celular”, añadieron las fuentes. Estos datos permitirían a la acusación evitar que la defensa pretenda que la acusación de tentativa de homicidio quede impune por la presunta imposibilidad de la comisión del delito.
Las novedades se suman además al hallazgo de una bolsa blanca y el paraguas que llevaba Sabag Montiel mientras se dirigía a la casa de la Vicepresidenta, que fueron encontrados en San Miguel, en un allanamiento conocido el sábado.