Victoria Villarruel se encuentra nuevamente en Córdoba, en medio de un contexto político muy diferente al de su última visita al Festival de Jesús María, cuando fue recibida con ovaciones. A solo un año y un mes de haber asumido la vicepresidencia junto a Javier Milei, su relación con el presidente atraviesa uno de sus puntos más bajos.
Desde sus quejas sobre su salario hasta la crítica pública de Milei sobre su alineamiento con el 57% de los votantes, la tensión entre ambos crece día a día. En medio de esta crisis interna, Villarruel comienza a desafiar el bajo perfil que había adoptado, aunque evitando fotos que pudieran incomodar a Milei.
Hoy, en tanto, Villarruel estará en el Festival de Jesús María, un evento tradicionalmente vinculado al campo y al antikirchnerismo. En un contexto de tensión agropecuaria, la visita de la vicepresidenta genera expectativas, especialmente sobre posibles gestos hacia el sector y encuentros con figuras clave como el gobernador Martín Llaryora, quien ha mostrado un claro apoyo al reclamo de los productores.
A su llegada, las miradas estarán puestas en cómo será recibida por el público y si su imagen, ahora golpeada por los conflictos internos, aún mantiene el apoyo popular. El Festival de Jesús María se perfila como un termómetro para medir el impacto de la crisis política con Milei en la relación de Villarruel con la ciudadanía.