Además, calcula que atendió a más de 20.000 pacientes en sus 25 años de carrera. El psiquiatra, de nacionalidad brasileña, alertó en una entrevista con BBC que descubrió el “síndrome del pensamiento acelerado”, condición que afecta a una enorme porción de la población mundial y que, precisamente por eso, se trata del mal de este siglo.
¿En qué consiste este síndrome? Según Cury, se trata de un tipo de ansiedad, provocado principalmente por el exceso de información, actividades, presiones sociales y preocupaciones, tópicos que intensifica de manera exponencial la era digital en la que vivimos.
Para Cury, “se ha cambiado de manera irresponsable y seria el proceso de construcción de pensamientos”. La intoxicación digital produce, según explica, que los lectores padezcan el exceso de información y no logren focalizarse en lo que intentan comprender. Luego de haber leído una página de un diario o de un libro, el lector “no recuerda nada”, ya que la memoria recibe tantos estímulos que no logra concentrarse en los datos esenciales. ¿El resultado? Generar pensamientos inútiles a una velocidad demencial, fruto del bombardeo de las redes sociales y las plataformas digitales que frecuentamos durante horas varias veces al día.
Entre los síntomas del síndrome se encuentran la falta de sueño, la dificultad para quedarse dormido, despertarse cansado, tener nudos en la garganta, sufrir trastornos intestinales e incluso el aumento de la presión arterial. Si además hay dolores de cabeza o musculares, puede ser un indicador de que el cerebro está agotado por el exceso de pensamientos y preocupaciones.
En cuanto a los síntomas psíquicos, Cury identifica sufrir anticipadamente por algo, sufrir irritabilidad, mostrar dificultad para manejar la frustración y dificultad para vivir con personas más lentas. Además de la falta de concentración, otro síntoma muy característico es el déficit de memoria. En la actualidad es muy común que personas jóvenes no puedan recordar datos como nombres o citas.
Cury afirma que, si bien son síntomas comunes a los trastornos de ansiedad, en el caso del síndrome del pensamiento acelerado la diferencia es que se constituye sin atravesar traumas. “Millones de niños, adolescentes y adultos a raíz de la intoxicación digital, editan la construcción de pensamientos y emociones de forma exagerada, sin necesidad de que haya traumas”, al tiempo que estima que este nuevo “mal del siglo” afecta al 80% de la población mundial.