Más de un millón y medio de argentinos se estima que están infectados por el parásito que causa la enfermedad de Chagas y la cifra representa el 20% del planeta, mientras que se advierte sobre falencias en la implementación de políticas públicas para contrarrestarla. Así lo indica un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y Justicia (ACIJ) sobre la enfermedad que, según se calcula, en Argentina tienen riesgo de contraerla unas siete millones de personas, principalmente niños. A pesar de tratarse de una enfermedad endémica y de las exigencias de leyes nacionales e internacionales, según ACIJ “las falencias que presentan las políticas públicas destinadas a controlarla la convierten en una grave problemática de derechos humanos que afecta principalmente la vida, la integridad y la salud de las personas más pobres del país”.
En la Argentina, el estudio para detectar el Chagas en embarazadas es obligatorio, pero no siempre se cumple, y un importante sector de la población con la enfermedad, a causa de la falta de seguimiento, no se diagnostica y tampoco recibe tratamiento adecuado. En el análisis del Presupuesto 2019 que realizó la entidad, se detectó que las falencias en la implementación de medidas tendientes a controlar las enfermedades endémicas y el Chagas en particular, se corresponden con la reducción de los recursos presupuestarios y la inutilización de los fondos disponibles a ese fin.
“Desde el año 2015, se observa una disminución gradual del presupuesto del Programa 37 y elevadas subejecuciones de los fondos disponibles. El recorte en el Proyecto de Presupuesto 2019 profundiza esta disminución en un 52,97% en términos reales con relación al presupuesto aprobado por Ley de Presupuesto en 2018, y en un 56,17% con relación al presupuesto vigente que este año es mayor al original. El presupuesto proyectado es menor incluso al presupuesto ejecutado a octubre de 2018 para este programa: mientras el presupuesto ajustado por inflación para 2018 es de 465.735.256 pesos, el proyectado para 2019 es de 219.025.822 pesos”, detalla el informe.
También aclara que existen bajos niveles de ejecución de las actividades programadas de capacitación, de rociado y vigilancia de viviendas así como de la realización de estudios serológicos para el Chagas y nula ejecución en el caso del Paludismo, siendo las principales acciones para prevenir y controlar estas enfermedades. Las diferentes agencias internacionales que promueven la salud, incluida la propia Secretaría de Salud de la Nación, coinciden en que para enfrentar la enfermedad se deben implementar políticas públicas centradas en la detección, garantizar el tratamiento temprano de la transmisión congénita, así como el control de la vinchuca para reducir la transmisión vectorial.