El conflicto desatado en el transporte interurbano se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades provinciales. Si bien se encuentra anestesiado por la pandemia del coronavirus, donde la circulación de las personas entre distintas localidades está fuertemente restringida, lo cierto es que la huelga de los choferes en reclamo del pago de sus salarios cumplirá hoy 57 días en los que no ha habido ningún tipo de transporte público a nivel interprovincial. Y si bien las negociaciones siguen con intensidad febril luego del frustrado acuerdo de la semana pasada, la verdad es que nadie sabe cuándo regresará.
De hecho, del pacto trunco entre los empresarios y los choferes para levantar el paro el jueves pasado, sólo queda un compromiso: los sueldos se completarán cuando lleguen los aportes nacionales, algo que podría suceder recién entre el 10 y el 15 de junio. El acuerdo establecía que los choferes debían cobrar el 75% de los sueldos de abril y de mayo el jueves pasado. Pero la Federación de Empresaarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Fetap) anunció ese día que con los aportes provinciales alcanzaban sólo para pagar el 30% o 40%” de los sueldos, lo que generó la continuidad del paro. La Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (Aoita) marchó el viernes en reclamo del pago de lo pactado, pero la Fetap insiste en que el acuerdo sólo se podrá cumplir cuando lleguen los aportes del Ministerio de Transporte de la Nación.
Los empresarios dicen que no podrán pagar los sueldos hasta que lleguen los fondos de la Nación
Pedimos que la Provincia, más allá del esfuerzo que hace con los subsidios provinciales, pueda adelantar los subsidios nacionales. Firmamos hace más de una semana y el cuarto día no lo respetaron”, se quejó el secretario general del gremio, Emiliano Gramajo, quien aseguró que las empresas sólo depositaron entre 10.000 y 15.000 pesos a cada trabajador. Si bien los contactos entre las partes continuaron el fin de semana, e incluso tal vez hoy haya una nueva reunión, la realidad es que no se vislumbran avances: hasta que no les paguen todos sus sueldos, los choferes no volverán a salir a las calles, mientras la Fetap argumenta que los empresarios sólo podrán cumplir sus obligaciones cuando lleguen los fondos de la Nación.
Por lo demás, el transporte urbano en nuestra ciudad ya se encuentra en pleno funcionamiento desde el viernes, luego de 29 días de paro, con el regreso del servicio de Coniferal. El intendente Martín Llaryora planea continuar de todas formas con el reclamo a la Nación para lograr una distribución más justa de los subsidios al transporte público de pasajeros.