Por Juana Amagi
Una investigación realizada en el ámbito del Observatorio de Derechos Humanos de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Córdoba indagó acerca de la situación de los jóvenes en Argentina, lo que reveló un fuerte retroceso en el acceso a derechos básicos como la salud, la educación o el trabajo desde el año 2014, poniendo en riesgo una tendencia positiva iniciada en la década anterior.
El estudio titulado Jóvenes, vulnerados e invisibilizados. Desigualdad y juventud de la Argentina en los últimos 15 años”, llevado a cabo por el doctor Gonzalo Assusa (investigador del Instituto de Humanidades dependiente del Conicet-UNC), propuso conocer la situación social de los jóvenes desde una perspectiva de derechos”. Lo que encontramos es que las principales problemáticas de los jóvenes en nuestro país en los últimos años, no están relacionadas a fallas actitudinales o individuales de los jóvenes mismos, sino con brechas de desigualdad y vulneración de sus derechos”, explicó el propio Assusa en diálogo con HOY DÍA CÓRDOBA.
En términos generales, el período 2004-2014 ha significado un proceso de democratización de los derechos a la educación, al empleo de calidad, y a la salud entre los jóvenes de Argentina, con avances más o menos estructurales, pero con una perspectiva de disminución de las desigualdades en cada una de estas áreas”, concluye el estudio, tendencia que sin embargo se revierte drásticamente a partir de allí en todas las áreas salvo en la educativa, donde todavía se ve la inercia de las políticas de la década anterior que bancaron y sostuvieron las trayectorias de los jóvenes dentro de las escuelas, pese a que en la gestión de Mauricio Macri perdieron fuerza y recursos”, puntualizó el investigador a este diario.
Algunas de las conclusiones a las que arriba Assusa luego de analizar los datos generados por la Encuesta Permanente de Hogares, muestran por ejemplo que en 2014 un 49% de jóvenes de 15 a 18 años habían visto vulnerados al menos alguno de sus derechos, porcentaje que en 2019 subió al 87%. Es decir que, en sólo 5 años, se incrementaron un 38% los y las jóvenes que sufrieron algún tipo de violación al derecho a la educación, al acceso al empleo, a la salud, y a sus derechos laborales”, explicó el sociólogo.
Respecto al acceso al trabajo, Assusa sostiene que afectó de manera dispar a los jóvenes dependiendo de los niveles de ingresos de sus familias. Aquellos pertenecientes a familias con mejores ingresos percibieron en los últimos años un aumento en el empleo formal y una leve suba en la tasa de desempleo”, sostiene su estudio, que concluye que los jóvenes de familias de mayores ingresos económicos logran en mayor medida empleos con ocupación plena y cobran más por cada hora trabajada que los jóvenes de familias con menores ingresos”. A nivel general, sin embargo, el estudio registra que entre 2004 y 2014, la tasa de desempleo juvenil disminuyó considerablemente del 27% al 17%. De todos modos, para 2019 la tendencia se revirtió y volvió a aumentar a un 24%”.
Otro dato que muestra la dispar situación de los jóvenes según su clase social es el acceso a la salud, ya que se observa una mejora en la cobertura de los jóvenes entre 2004 y 2014, particularmente entre los jóvenes provenientes de familias de bajos ingresos. Sin embargo, desde esa fecha su situación ha empeorado, mientras que la de los jóvenes de mayores ingresos no ha hecho sino mejorar progresivamente en todo el período”, explica el informe. Respecto al acceso a la educación, el investigador concluye que en 2004, el 38% de los jóvenes más pobres de Argentina tenían título secundario mientras que en 2019, la cifra aumentó al 52%.