El satélite argentino de observación con microonadas Saocom 1B fue lanzado este domingo a las 20:19 de nuestro país a bordo de un cohete Falcon 9, de la firma Space-X, desde la base de Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos y esta noche se encontraba estabilizado en su órbita a la espera de desplegar su antena radar de 35 metros cuadrados.
El presidente Alberto Fernández destacó el lanzamiento del satélite Saocom 1B y resaltó que a través de la «inversión en educación, ciencia y tecnología» se logrará «crecer como país y como sociedad». «Mi gratitud a todos lo que pusieron el esfuerzo», expresó el mandatario desde la residencia de Olivos, donde siguió el despegue junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Al dirigirse por videoconferencia a los científicos del Centro de Control de Misión en el Centro Espacial de la Comisión Nacional de Energía Atómica (Conae), en Córdoba, y del Invap, en Bariloche, Alberto Fernández resaltó que Argentina es «uno de los 10 países que son capaces de poner en órbita satélites como este».
El Presidente reseñó que el Saocom 1B «no es un satélite más» sino que «permite conocer muchas cosas de nuestro suelo y prever lo que tenemos que hacer para optimizar nuestros esfuerzos», como «medir la salinidad y movimientos de la tierra, los glaciares, el agua y los ríos», entre otras capacidades.
El mandatario consideró que esas aptitudes resultan «centrales para aquellos que se dedican a la producción agropecuaria, y que tanta riqueza acercan a las Argentina».
Tras destacar que el Gobierno puso en marcha este plan en 2007, sobre el final del mandato del entonces presidente Néstor Kirchner, Fernández dijo estar «orgulloso» de que esta iniciativa sea llevada a cabo por «científicos argentinos».
«La riqueza de las sociedades está dada en el desarrollo de la educación, el conocimiento, la ciencia y tecnología», planteó.
La primera etapa del cohete Falcon 9 que transportó al Saocom 1B al espacio se separó a los 2 minutos 31 segundos del despegue y fue recuperada en tierra para una próxima misión.
El satélite Saocom 1B se separó a los 14 minutos 20 segundos del módulo de carga del cohete, se estabilizó en su órbita y abrió sus paneles solares.
La primera estación con la que tomó contacto el satélite es la ubicada en Lima, Perú, según el cronograma «minuto a minuto» que consignó la Conae.
Desde ese momento, el Centro de Control de Misión de la Conae en Córdoba comenzó a recibir la telemetría (los datos de salud/estado) del satélite y a comunicarse con el resto de los grupos.
Los monitoreos continuaron con la siguiente pasada del satélite por la estación en Tierra del Fuego y luego por la estación del Polo Norte. A continuación, el Centro de Control de la Conae en Córdoba ejecutó los primeros comandos sobre el Saocom 1B.
El paso siguiente es «el despliegue de la antena radar SAR, cada uno de los 7 paneles, uno por vez, hasta desplegar completamente esa enorme estructura de 35 metros cuadrados».
Esa operación de despliegue de la antena terminará antes de pasadas 24 horas del lanzamiento.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, celebró hoy en las redes sociales el lanzamiento del satélite Saocom 1B y destacó que su puesta en órbita permitirá «obtener datos para la producción agropecuaria, la navegación y la gestión del clima». «Argentina mira hacia el futuro», escribió Cafiero en su cuenta de la red social Twitter sobre el lanzamiento.
El lanzamiento del Saocom 1B ratifica que Argentina posee «un dominio de la tecnología de radares muy alta que muy pocos países poseen y pone de relieve nuestra capacidad científico tecnológica», dijo a su vez el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, luego que el satélite fuera lanzado a bordo del cohete Falcon 9.
Salvarezza habló con la prensa minutos después del lanzamiento, que siguió desde su oficina en la sede del Ministerio en el barrio porteño de Palermo, y se mostró satisfecho y feliz.
Respecto a la continuidad del plan espacial argentino, luego de haber puesto en órbita el Saocom 1B, el ministro ratificó que el gobierno está dispuesto «a continuar con el plan espacial, que estaba bastante abandonado cuando tomamos el Ministerio».
La empresa estatal Invap (Investigaciones Aplicadas), que participa de la operatoria Saocom 1B, se congratuló del lanzamiento del satélite también en las redes sociales: «Exitoso lanzamiento de #SAOCOM1B de la @CONAE_Oficial, emocionados y orgullosos del trabajo de tantos argentinos y argentinas. Vamos SAOCOM! Buen viaje!
En tanto, el canciller Felipe Solá celebró el lanzamiento del Saocom 1B, al que consideró el «resultado de un Estado que invierte en ciencia y tecnología», y destacó que de esta manera el país «construye soberanía».
«El lanzamiento del satélite Saocom 1B, totalmente hecho en Argentina, es el resultado de un Estado que invierte en ciencia y tecnología para el desarrollo económico y social de nuestro país. Así construimos soberanía», expresó Solá en Twitter.
La embajada de México en Argentina, también a través de Twitter, felicitó al país por el lanzamiento del Saocom 1B.
Felicidades #Argentina ?? por la puesta en órbita de su satélite #SAOCOM1B , un gran logro para la carrera espacial en Latinoamérica y un gran avance para el país hermano», fue el posteo de la embajada mexicana.
Por su parte, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, Daniel Filmus, expresó su «orgullo y emoción» por el lanzamiento y felicitó por Twitter a «todos los que hicieron posible este nuevo logro de la ciencia nacional».
El satélite observación Saocom 1B, lanzado esta noche al espacio por un cohete Falcon 9 desde Estados Unidos, estaba previsto en el plan estratégico que la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) diseñó en 1994.
Construido sobre la infraestructura del Cóndor II que no fue desguazada y reteniendo a parte de los investigadores de la disuelta Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CNIE), en la Conae confluyeron también científicos que venían con experiencias en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la empresa estatal rionegrina Invap.
El Saocom 1B presenta un completo repertorio de capacidades, entre las que se cuentan evaluar la humedad de los suelos y dar soporte a emergencias dentro de lotes de 150 metros cuadrados, brindar datos sobre el mejor momento para sembrar o fertilizar, generar información sobre crecidas de cursos de agua, desplazamientos de suelo, actividad de volcanes o el estado de bosques, glaciares y humedales.