Un mural que recuerda a Gustavo Correa, detenido desaparecido durante la última dictadura cívico-militar el 24 de mayo de 1976 en Villa Allende, fue atacado en reiteradas ocasiones. La obra se pintó el 12 de marzo de este año en el marco de actividades de conmemoración de su figura.
Apenas unos días después, el 15 de marzo, el mural apareció con pintadas negras que cubrían la boca de Correa, la fecha y el lugar de su desaparición.
Luego de una restauración, el mural fue violentado de la misma forma el 25 de marzo. Desde diversos espacios por la Memoria repudiaron estos ataques y reclamaron su investigación.