Al respecto, expresaron: Nos hacemos eco del reclamo de comida para las niñas y niños de los barrios de nuestra ciudad y de pueblos del interior, que carecen de la imprescindible alimentación provista por el Paicor, reemplazada por un escaso e insuficiente módulo mensual, donde predominan fideos, sin carne ni frutas necesarias para una más adecuada alimentación”.
A esto se suma el hecho de que las escuelas se ven imposibilitadas de satisfacer la demanda del desayuno y la merienda por las restricciones impuestas por la pandemia en el uso de la cocina y el comedor.
Ambas cuestiones acrecientan el cuadro de hambre y desnutrición en la niñez cordobesa”. Por esto, exigen un esfuerzo más amplio del Estado para frenar el deterioro en el crecimiento y desarrollo de la niñez, así como las amenazas a la salud que viene produciendo la pandemia a quienes ya son castigados con mayor pobreza día a día”.
Sobre el accionar del Estado, desde la Casa criticaron principalmente que los recursos se dirijan a la publicidad oficial, la cual sobreabunda” en los medios locales y nacionales, y no a combatir el hambre en Córdoba.
Un criterio de mayor justicia social contribuiría a cuidar el presente, pero también el futuro de nuestra sociedad, que hoy crece con muchas dificultades en las escuelas de los barrios de nuestra ciudad y en los pueblos del interior”, aseguraron.