Con una carta de presentación de la nueva estructura pastoral dirigida al papa Francisco, la 38ª Asamblea General del Celam (Consejo Episcopal Latinoamericano) concluyó sus trabajos el 21 de mayo pasado. Los prelados manifiestan la voluntad de querer «seguir la lógica del desborde» expuesta por el Pontífice en su Exhortación Apostólica Postsinodal ‘Querida Amazonia’ (QA 104-105).
Como pastores del Pueblo de Dios queremos poner un oído en el grito de la tierra y en el clamor de los pobres con la conciencia de que todo está conectado, y el otro oído en el Evangelio del Reino de Dios con la esperanza de salir de esta crisis juntos y mejores”, lo escribe en una carta dirigida al papa Francisco la 38ª Asamblea General del Celam.
En la misiva, los obispos de la región quieren presentar al pontífice la nueva estructura pastoral del organismo, aprobada en el encuentro, y «fruto del inmenso trabajo» realizado en los dos últimos años, tras la plenaria celebrada en Honduras en 2019. Recordando que la 38ª Asamblea General se realizó en el contexto de la pandemia del Covid-19, los prelados latinoamericanos y caribeños, conscientes de sus efectos en la fuerte inequidad que vive el continente, ratifican su compromiso para ejercitar un discernimiento colegial y sinodal a través de una escucha atenta de los ‘gemidos inefables’ del Espíritu Santo”, presentes en los clamores del Pueblo de Dios e iluminados por el Evangelio.
Si bien los obispos latinoamericanos reconocen que se sienten desbordados por la realidad y por los desafíos, de igual forma confían en que Dios siempre sorprende, renueva, fortalece e inspira a la iglesia a desbordarse en creatividad pastoral y, en este sentido, manifiestan al papa Francisco su deseo de seguir la lógica del desborde” expuesta en su Exhortación Apostólica Postsinodal ‘Querida Amazonia’.
El desborde, señala la Asamblea General, es una novedad del Espíritu Santo que abre la posibilidad de una superación creativa de los conflictos y las polaridades. Asimismo, los participantes de la Asamblea reiteran su apoyo a la organización y ejecución de la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe: Aparecida, memoria y desafíos”, con la activa participación del Pueblo de Dios, particularmente durante el actual proceso de escucha y reafirman la inclusión de los cuatro sueños propuestos por el papa en ‘Querida Amazonia’.
Queremos ser una iglesia que: anime al continente para que luche por los derechos de los más pobres y una sociedad más justa (sueño social); preserve su patrimonio cultural en un diálogo intercultural (sueño cultural); custodie su belleza natural y el valor de la vida (sueño ecológico); una Iglesia con comunidades cristianas capaces de darle un rostro latinoamericano y caribeño que de un claro testimonio del Señor Resucitado (sueño eclesial)”, sostiene el documento.
Finalmente, los obispos de América Latina y el Caribe agradecen el ministerio y magisterio del papa, que de manera especial los ha iluminado en este tiempo de pandemia a través del testimonio y la palabra.