Tras analizar los escasos números disponibles” de la gestión de Martín Llaryora, el concejal Rodrigo de Loredo cuestionó ayer que el ahorro generado por el recorte de salarios a empleados municipales no se aplicó a medidas tendientes” a restarle presión tributaria, sino que se destinó a contratar más personal a partir de las figuras de servidores urbanos y promotores de convivencia”.
Además, en plena crisis económica producto de la pandemia por coronavirus, con cientos de pymes y comercios que deben cerrar sus puertas y miles de vecinos que pierden sus trabajos, la recaudación del municipio a través de la contribución por Comercio e Industria se mantiene en los mismos porcentajes que años anteriores”, reveló el también ex candidato a intendente.
Del análisis de las ejecuciones de gastos e ingresos a septiembre de 2020 presentadas por el Ejecutivo Municipal, De Loredo advirtió que se desprende que la Municipalidad destinó al pago de servidores urbanos y promotores de convivencia parte del ahorro que obtuvo por el recorte salarial que afectó a empleados municipales”.
Según datos oficiales, del gasto a septiembre 2020 se devengó un 59% del presupuesto total. En su análisis, De Loredo advierte que de esos $ 28.914 millones, el 54% se destinó a gastos de personal y el 30% fue a parar a Servicios.
El recorte de casi el 15% en los salarios básicos del personal municipal representa una erogación un 4% menor que lo destinado en 2019. En su momento, pedimos que dicho ahorro se traduzca en beneficios tributarios para los vecinos y comerciantes. En cambio, la partida Servicios pasó del 24% a septiembre de 2019 al 30% en el mismo mes de 2020, es decir, inferimos que parte de ese ahorro fue a cubrir la incorporación de servidores urbanos y promotores de convivencia que se incluyen dentro de esta partida”, explicó el concejal.
Y agregó: No conocemos la cantidad de empleados reales que trabajan para el Municipio. La partida Personal incluye 10.300 empleados registrados. Sin embargo, se advierte que se gastaron $ 261 millones más en 9 meses de 2020 para 2.600 servidores urbanos y $ 50 millones para más de 100 promotores de convivencia, que se suman a la planta de trabajadores declarada”.
Presión tributaria
Respecto de los ingresos de los primeros nueve meses de 2020, del total previsto de $ 48.213 millones, el Ejecutivo Municipal a dicha fecha recaudó el 56%. De ese total, el 59% fue de origen municipal, que se divide de la siguiente manera: el 26% corresponde a la contribución por inmuebles, el 53% por comercio e industria y el 10% por automotores.
En los números se refleja lo que venimos reclamando desde el inicio de la pandemia. La actitud desaprensiva del gobierno municipal, que inició su gestión con un feroz aumento de impuestos, profundiza la crisis económica que desató la situación sanitaria que estamos viviendo”, enfatizó De Loredo.
Sin transparencia
El ex candidato a intendente expresó: Desde la asunción de la gestión Llaryora, es una constante la falta de información presupuestaria, fiscal y económica del Municipio. El año pasado, amparados en el receso administrativo producto de la pandemia, dilataron la presentación del estado de situación de las finanzas públicas y este año pasa lo mismo”.
No se le conoce un solo número a la Municipalidad. Se monta un estado paralelo, no sabemos cuánto gasta en partidas como los servidores urbanos, alquileres, contrataciones. Se manejan con un oscurantismo absoluto y nos impiden cumplir con nuestro rol de controlar las finanzas públicas”, manifestó.