El Ggobierno de Córdoba evalúa la posibilidad de aplicar una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a grupos específicos de la población, aunque aún no reúne consenso.
En efecto, ayer trascendió que en la reunión del miércoles de la semana pasada las principales autoridades sanitarias de Salud provincial con el Comité Científico Asesor, se comenzó a debatir la posibilidad de aplicar esa tercera vacuna a los grupos de riesgo y al personal esencial de Córdoba como los trabajadores de la salud.
Según reveló el periodista Ariel Bogdanov, la opción no tiene consenso: tal como ocurre en otras partes del mundo, algunos especialistas se mostraron a favor y otros en contra en la cumbre sanitaria del gobierno provincial, por lo que la medida continuará bajo análisis y con la mirada atenta a las recomendaciones que emita el Ministerio de Salud de la Nación.
Quienes están en contra de aplicar una tercera dosis remarcaron que no hay estudios concluyentes que indiquen la necesidad de esta acción, que insumiría más costos e insumos humanos para ampliar los esquemas de inmunización.
Además, al analizar la situación mundial, analizaron que las principales interesadas en aplicar la tercera dosis son las compañías farmacéuticas. También argumentaron que, aunque la cantidad de anticuerpos desciende con el paso del tiempo, la inmunidad humoral (celular) se mantendría robusta.
Si bien se aguardan los resultados de un estudio que está llevando adelante la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC al respecto, otras investigaciones previas sugieren que la respuesta inmunitaria celular mantiene rangos superiores a lo normal a pesar del paso del tiempo.
Otro de los puntos que se pusieron sobre la mesa en la reunión con el Comité de Expertos, fue el bajo porcentaje de fallecidos con esquema de inmunización completa que se registra en los nosocomios de la provincia, menor al 0,1%, lo que relativiza la necesidad de un refuerzo.
Sin embargo, entre los argumentos a favor, está el hecho de que buena parte del personal de Salud completó su inmunización en febrero de 2021 y ya pasaron más de seis meses desde esa segunda dosis en la mayoría de los casos, aunque el porcentaje de infecciones en los trabajadores del sector es muy bajo. Como fuera, la opción no quedó descartada por el Comité de Científicos y será evaluada a la luz de los estudios y las directrices de la cartera sanitaria nacional en los próximos meses.
Celebran la resolución del Superior Tribunal
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) rechazó un recurso presentado por empleados judiciales contra la acordada que estableció las condiciones del regreso al trabajo presencial en la justicia provincial desde el 1 de septiembre.
Como se recordará, allí se estableció que todos los empleados que tengan al menos una dosis de la vacuna deben presentarse a trabajar de manera presencial, mientras que aquellos que no quieren vacunarse, están obligados a presentar un PCR negativo efectuado en las últimas 72 horas, a su cargo, que deberán renovar semanalmente.
La ratificación de la medida por parte del TSJ fue saludada por diferentes sectores del ámbito laboral privado, que necesitan un marco legal para sostener su posición sobre los no vacunados.
Por ejemplo, el presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Marcelo Uribarren, ratificó que nuestra posición es que la persona que no está vacunada debe hisoparse todas las semanas, si no lo hace no puede trabajar y si no puede trabajar no tiene que cobrar (…). Estamos totalmente de acuerdo con la postura del TSJ”.