Los cuatro amigos de Valentín Blas Correas (17) que viajaban con él a bordo del auto cuando fue baleado por la Policía durante un control vehicular realizado en agosto de 2020 en la ciudad de Córdoba, declararán hoy como testigos en el juicio que se le sigue a 13 efectivos por homicidio y encubrimiento, informaron fuentes judiciales.
Las declaraciones están previstas para hoy ante el jurado popular y el tribunal técnico de la Cámara 8va. del Crimen, que a las 9 dará inicio a la tercera audiencia del debate con el testimonio de Mateo Natalí (20), amigo de Blas,
Natalí era uno de los chicos que iba en el asiento trasero del Fiat Argo sentado junto a Blas Correas cuando recibió el balazo en la espalda que le provocó la muerte y que, de acuerdo a la pesquisa, fue disparado por el cabo 1° Lucas Damián Gómez (37).
«Siempre fue un chico muy tímido y muy cerrado pero los últimos días lo veíamos más abierto. Era un loco hermoso, un grande, un distinto», declaró Natalí hace unos días, previo al comienzo del proceso judicial.
También declararán los restantes ocupantes del automóvil: el conductor Juan Cruz Camerano Echavarría, Camila Tosi y Cristobal Bocco.
En la audiencia del pasado miércoles completó el testimonio la madre de la víctima, Soledad Laciar, y el padre, Blas Fernando Correas.
En este proceso participan la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación como «amicus curiae» (asesores jurídicos voluntarios del Tribunal), y Amnistía Internacional como «observador» del juicio.
Lo sucedido y cómo va hasta ahora el juicio
El hecho ocurrió la madrugada del 6 de agosto del 2020 cuando Blas Correas se hallaba dentro de un Fiat Argo junto a cuatro amigos con quienes iba a ir a tomar algo a un bar.
Cuando circulaban por avenida Vélez Sarsfield y Romagosa, del barrio Colinas, en el sur de la capital cordobesa, uno de los jóvenes que conducía evadió un control policial porque -según dijo luego- se asustó cuando uno de los policías le apuntó con un arma a la cabeza.
En ese momento, según la investigación, el suboficial Gómez efectuó cuatro disparos con su arma reglamentaria, mientras que el cabo primero Javier Alarcón (33) disparó en dos oportunidades.
Las pericias determinaron que uno de los cuatro disparos efectuados por Gómez impactó en la espalda de Blas, lo que le provocó la muerte, mientras que otro de los disparos traspasó el apoyacabeza y la capucha del uno de los adolescentes que estaba sentado en el asiento delantero del Fiat Argo, a milímetros de su cráneo.
Posteriormente, y con el objetivo de simular un enfrentamiento con un grupo armado, los policías «plantaron» un arma en las cercanías de la zona del control policial, según la acusación fiscal.
En este juicio, Gómez y Alarcón llegan acusados de ser «coautores de homicidio calificado por abuso de su función y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, homicidio calificado por abuso de su función en grado de tentativa reiterado -cuatro hechos- y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego en grado de tentativa reiterado».
Los restantes 11 policías acusados son Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga, Jorge Ariel Galleguillo, Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Toloza, Ezequiel Agustín Vélez, Leandro Alexis Quevedo y Juan Antonio Gatica.
Los cargos que enfrentan estos últimos son «falso testimonio, encubrimiento por favorecimiento personal agravado por la calidad funcional y omisión de deberes de funcionario público».