La Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) estima la población urbana del Gran Córdoba en 1.600.000 personas (sobre fines de 2022).
De este total, exactamente la mitad de las personas se encuentran inactivas. Así, el mercado laboral se encuentra compuesto por unas 790.000 personas que ofrecen sus servicios a empresas o emprenden por cuenta propia.
Al menos en los últimos cinco años, la tendencia fue que cada vez más personas en edad laboral ingresen al mercado de trabajo, planteando un gran desafío para lo que las empresas están dispuestas a demandar.
Al evaluar la situación de los trabajadores activos en el mercado laboral del Gran Córdoba, se observa que un 6,4% se encuentra desocupado. Además, una porción significativa de los empleados (37%) no está satisfecha con su trabajo actual y busca alternativas laborales.
Asimismo, la Encuesta Permanente de Hogares destaca que los bajos salarios son un factor importante detrás de esta situación. Muchos de estos empleos son informales, de baja calidad y ofrecen pocas horas de trabajo, lo que se traduce en salarios que son un 37% más bajos en promedio que los de otros trabajos.
Sumando a los desempleados, a ocupados demandantes y a aquellos que, aunque no buscan trabajo activamente, estarían dispuestos a trabajar más horas, se obtiene lo que se conoce como “presión en el mercado laboral”.
Este indicador actualmente se sitúa en un 37%, lo que significa que más de un tercio de los trabajadores activos quieren trabajar más.
Esta situación refleja que, aunque algunas personas han conseguido empleo, el mercado laboral no está proporcionando ingresos suficientes para suplir los bienes y servicios mínimos ni ofreciendo cobertura ante riesgos de salud o garantizando una pensión para la vejez. Queda en evidencia la necesidad de mejorar las condiciones laborales y la calidad de los empleos.