Un relevamiento realizado por Techo dio cuenta que en nuestra provincia el 61,2% de los barrios populares están afectados por basurales y el 61,9% se encuentran en riesgo de inundación o anegamiento. El porcentaje es mayor al promedio del país, que se ubica en el 40,3%.
De acuerdo a los resultados por jurisdicción, Córdoba es el territorio donde mayor riesgo por basurales hay, seguido por Santa Fe (58,1%), Entre Ríos (56,1%) y La Rioja (54,2%). En cuanto a barrios populares afectados por cursos de agua y zonas inundables, Córdoba se encuentra detrás de Santa Fe (70,1%), Formosa (69,4%), Chaco (64,8%), Jujuy (62,4%) y Salta (62,2%).
Según el mapa que acompaña al informe, la mayoría de los asentamientos se encuentran en el Gran Córdoba. Allí, se detalla que hay 185 villas o barrios populares afectados por microbasurales y otros 66 por basurales. En tanto, se enumeran 16 asentamientos en riesgo por su cercanía a lagunas que se generaron por la extracción de áridos en la zona este de la ciudad de Córdoba. Y otros 135 en riesgo de inundación por encontrarse en cercanías del río Suquía, el arroyo La Cañada y los canales Maestro Norte y Sur.
El trabajo se denomina “Desigualdad climática en barrios populares” y fue realizado por la organización Techo – Argentina, en colaboración con Jóvenes por el Clima. Fue presentado el martes pasado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se trata de una investigación conjunta entre Techo y el equipo del Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), que abarca más de 5.600 asentamientos en todo el país, en el que se identificaron y georreferenciaron los factores de riesgo ambiental en estos territorios.
Los datos revelan que cuatro de cada 10 barrios populares en Argentina están expuestos a al menos un factor de riesgo ambiental, incluyendo la cercanía a cursos y cuerpos de agua, la presencia de residuos, y la vulnerabilidad a inundaciones por precipitaciones. Además, cinco de cada 10 barrios se encuentran en zonas inundables, mientras que tres de cada 10 presentan microbasurales.
El informe advierte que la exposición a estos factores de riesgo, sumada a la falta de recursos e infraestructura adecuada, provoca que cada tormenta o lluvia fuerte genere problemas gravísimos para las familias, incluso riesgos de muerte, reprodujo un artículo del diario La Voz del Interior.
En cuanto a la distribución territorial, el Gran Buenos Aires concentra la mayor cantidad de factores de riesgo, dado que es la zona con más barrios populares.
Sin embargo, el mayor porcentaje de barrios en situación de riesgo se encuentra en el noroeste argentino, la región pampeana y el Gran Buenos Aires. Este análisis se enfoca en la distribución territorial, no poblacional.
Lucía Groos, Directora del Centro de Innovación e Investigación Social de Techo – Argentina, sostuvo que “la desigualdad climática es un tema crucial en los barrios populares, y como jóvenes, sentimos un fuerte llamado a la acción. Este estudio se enfoca en aquellos barrios que hoy están afectados por factores de riesgo ambiental”.
Por su parte, Araceli Ledesma, referente comunitaria del barrio Lagomarsino de Pilar, brindó su perspectiva desde el territorio: “Hemos limpiado zanjas, colocado señalizaciones y promovido el reciclaje. Pero, ¿cómo podemos avanzar si no llegan los camiones de basura, si las calles no están en condiciones, o si no contamos con la infraestructura necesaria ni con educación ambiental adecuada?”.
Por último, Nicolás Gallardo, referente de Jóvenes por el Clima, agregó que “no se está comprendiendo que la política ambiental mejora las condiciones de vida de la gente. No pedimos cosas raras; pedimos viviendas dignas y cloacas, eso también es política ambiental. Hay una gran oportunidad de vincular la problemática ambiental con las necesidades de las mayorías”.
Conclusiones
El informe concluye con el deseo de que la información presentada y la base de datos generada sean útiles para el Estado Nacional, la sociedad civil, el sector privado y otros actores al momento de impulsar proyectos y políticas públicas tendientes a desarrollar obras de integración sociourbana que permitan a las familias en barrios populares tener mayor resiliencia frente a la crisis ambiental y los cambios climáticos.
“Ante problemas complejos, es crucial que los actores del sector público, privado y tercer sector construyan una mirada intersectorial para generar información y soluciones que mitiguen los riesgos ambientales del cambio climático en los barrios populares”, cierra el texto.