En medio de las abundantes dificultades económicas que transita el país, el mercado laboral sigue arrojando datos que contrastan fuerte con el entorno. No sólo se destaca el bajo nivel de desempleo, combinado con una porción creciente de informalidad y cuentapropismo, sino que incluso en los sectores formales de la economía se fueron incorporando trabajadores de manera constante en el último año, lo que marca una tendencia positiva que desafía los obstáculos. Al menos por ahora.
En Córdoba, el Ministerio de Trabajo de la Nación detectó que para el mes de julio se contabilizaron 531.000 empleos privados, lo que marca el segundo pico máximo y un crecimiento de 21.000 nuevos puestos en el último año. En julio de 2022 se habían registrado 510.000 trabajadores. En aquel momento se había dado un crecimiento fuerte del 5,3% interanual. Ahora se volvió a dar otro incremento del 3,7% adicional.
El mercado había mostrado su máximo en febrero, con 532,6 mil puestos, posiblemente influenciado por la temporalidad del turismo. Por eso el dato de julio cobra más relevancia aún porque se acerca a aquella marca. En marzo, la cifra retrocedió a 530,4 mil y un mes más tarde, a 529,9 mil. A partir de allí continuó estable, hasta que en julio se volvió a notar un crecimiento importante, reveló ayer el diario Puntal de Río Cuarto.
Vale remarcar que en comparación con los datos de Santa Fe, una provincia de similares características demográficas y productivas, Córdoba tiene 10.000 empleos más. Con los 531.000 activos en julio, se consolidó entonces como el tercer distrito con mayor cantidad de trabajadores privados detrás de Buenos Aires (2 millones) y CABA (1,5 millones). El quinto lugar es de Mendoza, con 244.000.
Hubo tres distritos que retrocedieron en los puestos formales: Tucumán (-1,6%), Formosa (-1,4%) y Jujuy (-0,3%). Los que más crecieron fueron Catamarca y Neuquén, ambos con 14% interanual. En las dos provincias hay actividades que se encuentran en apogeo, como el litio y textiles en la primera; y VacaMuerta en la patagónica.
Con todo, se observan tasas de variación positivas en el empleo registrado privado desde agosto 2020 hasta julio 2023. Esta dinámica del mercado de trabajo asalariado formal permitió superar tanto el nivel de empleo previo a la pandemia (febrero 2020) como el máximo nivel anteriormente alcanzado (diciembre de 2017).
La evolución del mercado laboral fue así positivo a partir del desplome sufrido en la pandemia de 2020, pero el interrogante se plantea ahora sobre los próximos informes del Ministerio de Trabajo para saber si el empleo podrá sostenerse a pesar de las dificultades en la actividad económica, que muestra señales de recesión desde hace ya algunos meses.