La Argentina necesita acciones urgentes pero también estratégicas que den cuenta de los problemas estructurales de pobreza, coincidieron Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), y el director ejecutivo de Cáritas Argentina, Nicolás Meyer. Fue durante la presentación del informe “Radiografía de la pobreza en Argentina, ¡es urgente acortar distancias!”, en el marco previo de la Colecta Anual de Caritas que se realizará el próximo fin de semana.
Salvia advirtió que “hay una parte de la sociedad que no logra garantizar su mínima subsistencia” y afirmó que “hay 40% de pobres en la Argentina, más de 16 o 17 millones de habitantes, que no pueden acceder a una vida digna”. “Esta pobreza no es nueva, son décadas de fracaso”, admitió.
Por ello, consideró que “la Argentina necesita acciones urgentes pero también estratégicas, que den cuenta de los problemas estructurales, de políticas públicas activas para atender a la pobreza estructural, políticas redistributivas”.
Según datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA), en la última década apenas cuatro de cada diez personas lograron evitar el umbral de la pobreza. Al mismo tiempo, un 30% de la población nunca dejó de ser pobre y tres de cada diez personas lo fueron alguna vez en los últimos diez años. A la vez, se contabilizaron casi 5.700 villas en todo el país.
Las cifras revelan que ninguno de los tres gobiernos desde 2010, de Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández, pudo revertir un núcleo duro de pobreza que se consolidó en el país, alertó el informe. Las últimas mediciones del Observatorio reflejan un índice de pobreza del 43,8% (unas 18 millones de personas) y que una de cada diez personas “experimenta hambre de manera cotidiana”.
Los piqueteros no lograron sumar a la CGT
Representantes de más de 25 organizaciones piqueteras le pidieron ayer a la CGT la aplicación de “medidas de lucha para frenar el deterioro del salario de los trabajadores”, en el marco de una reunión que se realizó en la central obrera de la calle Azopardo.
“Hay una inacción de la CGT ante la situación social que estamos viviendo, en la que trabajadores registrados tienen que mandar a sus hijos a los comedores porque no les alcanza el dinero para llegar a fin de mes y, por eso, reclamamos que haya un paro nacional activo y un plan de lucha para que el salario mínimo no sea de menos de 100.000 pesos”, dijo el dirigente del Partido Obrero, Eduardo Belliboni, tras casi dos horas de reunión.
Sin un principio de acuerdo con la central obrera, el referente piquetero agregó: “La CGT nos recibió y estuvo de acuerdo con el diagnóstico, pero con eso no alcanza. Necesitamos que se sumen a la lucha en las calles para frenar con el ajuste y el deterioro del salario de los trabajadores”.
A su turno, el titular del gremio de Canillitas y miembro del secretariado de la central obrera, Omar Plaini, descartó la posibilidad de que la CGT se sume a un paro nacional. “Ahora es tiempo de aportar ideas para defender el trabajo, que es el único ordenador de la vida, y ver cómo avanzamos contra los formadores de precios, que son quienes nos están licuando el salario”, dijo el sindicalista.