El gobierno de Córdoba promulgó ayer la ley 10.820 que regula la actividad profesional de los instrumentadores quirúrgicos en la provincia, una herramienta jurídica que consolida y legitima como integrantes de los equipos de salud a quienes están formados para realizar esa tarea.
Uno de los principales puntos que establece la norma es que “queda prohibido ejercer actividades o desarrollar funciones propias de la profesión de instrumentador quirúrgico a toda persona que no cuente con título o certificado habilitante”.
Por ende, se crea un Registro de Matriculados en Instrumentación Quirúrgica en el ámbito del Ministerio de Salud. Además, la nueva ley busca el “fortalecimiento de las capacidades específicas para asegurar la calidad prestacional de los servicios de atención, considerando los progresivos avances y el desarrollo en el manejo de las tecnologías de la salud”.