La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación realizó el sábado pasado la señalización como “sitio de la memoria, verdad y justicia” del predio del ex Grupo de Artillería número 141 de la localidad de José de la Quintana, que se conoce como Refugio Libertad y se utiliza para materializar diversos proyectos sociales.
El ex predio militar está ubicado en el kilómetro 14 de la ruta provincial E-56, en el departamento Santa María del valle de Paravachasca, y funcionó como “un centro clandestino de detención, tortura y exterminio”, manifestó María Eleonora Cristina, directora del Archivo Provincial de la Memoria de Córdoba, quien participó de la actividad.
La funcionaria dijo que, según los datos preliminares de las líneas investigativas, “es probable que haya sido utilizado como enterramiento clandestino” de las víctimas que hoy están desaparecidas.
En la ocasión, Cristina destacó la importancia de que el gobierno nacional continúe con las políticas de “promover estas marcas y estas memorias situadas” en todos los sitios que representaron el accionar del terrorismo de Estado y, en ese sentido, rescató el trabajo de los distintos colectivos, organizaciones y militantes de los derechos humanos para acompañar esas acciones. “El mantener vivo la memoria, verdad y justicia está impidiendo que en Argentina gane la impunidad. Desde hace bastante tiempo se vienen dando procesos para que eso no ocurra”, resaltó.
También se refirió al fallecimiento del represor Miguel Ángel Etchecolatz. Sobre el particular, lamentó que “con su muerte se lleva a la tumba lo que pasó con Julio López y muchos compañeros. Murió en una cárcel común, como mueren los genocidas, los indignos y los cobardes”, remarcó.
En la actividad participó la Mesa Provincial de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba, referentes de distintas organizaciones, y Lorena Battistiol, directora Nacional de Sitios y Espacios de Memoria, dependiente de la Subsecretaría de Promoción de Derechos Humanos de la Nación.
“La fuerza de la memoria y la tenacidad del movimiento de Derechos Humanos, hace del trabajo de los compañeros del Refugio Libertad un emplazamiento más de una serie de iniciativas en el mismo sentido en diversos puntos de la provincia y el país”, destacaron desde la Mesa de los Derechos Humanos y añadieron que “la señalización de los sitios de memoria aún es una deuda pendiente”.
En ese contexto, instaron que “el Estado presente que garantice las construcciones territoriales de memoria» y destacaron «el rol protagónico que tienen las organizaciones de la sociedad civil en la gestión de estos espacios para sostener su dinamismo y base social”.
También agradecieron a «los sobrevivientes y ex conscriptos que con su testimonio permitieron inaugurar un camino de justicia que aún espera resolución. Sólo así podremos proyectar un futuro democrático, plural e inclusivo para todos”.