Un joven qom fue asesinado por la Policía de Chaco durante un operativo realizado en la ciudad de General San Martín. Por el hecho fueron detenidos y desplazados nueve efectivos de la Fuerza provincial.
La muerte de José Lago, de 23 años, se produjo durante un enfrentamiento entre uniformados y manifestantes en el barrio Los Silos, el pasado viernes.
Tras el asesinato del joven, los vecinos del lugar realizaron una manifestación e incendiaron la Comisaría local.
Ante el hecho, la Fiscalía de Derechos Humanos de Sáenz Peña ordenó la detención de nueve efectivos de la Policía de Chaco, así como la Gobernación dispuso su apartamiento de las filas de la Fuerza.
Al respecto, el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, remarcó su «voluntad indubitable» para exigir el esclarecimiento del crimen.»En medio de tanta tragedia por esta pandemia que nos interpela cotidianamente, no es posible soportar un acción alevosa que viola los principios establecidos en la ley 2011-J de nuestra provincia», señaló.
Asimismo, remarcó que «la diferencia entre un policía y cualquier otro agente no es solo la portación de un arma, sino contar con conocimientos y entrenamientos especiales para intervenir y manejar estas situaciones», por lo que «se espera su accionar siempre sea superior al accionar de un ciudadano común».
A través de un comunicado, el mandatario peronista señaló que la Gobernación se contactó con los familiares de la víctima, ocasión en la que se pusieron a disposición «todas las herramientas del Estado para garantizar la transparencia y el cumplimiento de todos los protocolos de investigación del hecho».
En ese sentido, también precisó que se decidió la «separación inmediata del director de zona y supervisores de la Dirección Regional de la localidad y la designación de un interventor» en el área.
Además, Capitanich ordenó que el Estado provincial se constituya como querellante particular en la causa y que haya una supervisión por parte del Comité de Prevención de la Tortura y la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros nacional y provincial.
«Un episodio de violencia es inadmisible. No podemos ni debemos admitir en la Policía de la provincia que un integrante cometa semejante acto de barbarie. La medida disciplinaria de exoneración debe ser automática y la aplicación del Código Penal debe ser rigurosa», concluyó el gobernador chaqueño, quien remató: «Si defendemos la vida, no podemos provocar la muerte».
Por su parte, tras mantener una comunicación telefónica con Capitanich, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, manifestó: «Valoramos la pronta reacción del gobernador, porque el repudio y la sanción desde la conducción política son indispensables para terminar con estos hechos».