La Argentina se posicionó entre los dos países con mayor cantidad de delitos de ciberacoso infantil en toda América Latina. Hasta el momento se registraron 6.000 denuncias por ese delito en Argentina, lo que ubica al país en el segundo puesto según un estudio del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos, que funciona en el marco de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Los datos del informe publicado a propósito del «Día internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el Ciberacoso», que se conmemora este jueves, muestran que los hechos de violencia en línea se incrementaron casi un 50% durante los últimos 18 meses como consecuencia de la pandemia.
El trabajo tuvo como eje «la incidencia del cyberbullying» en los niños y adolescentes de América Latina y fue elaborado por el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (Cipdh-Unesco).
También se realizó una investigación cuantitativa con encuestas telefónicas sobre un total de 2.654 casos de familias con hijos de entre 5 y 15 años, docentes de nivel primario y secundario.
Por otra parte, si se tienen en cuenta las denuncias realizadas desde 2012, la cifra asciende a casi 30.000, indicó el texto.
La directora ejecutiva del Cipdh-Unesco, Fernanda Gil Lozano, señaló que «en lo que va del año ya se registraron alrededor de 6.000 denuncias por ciberacoso, con un promedio de 25 causas judiciales abiertas por día a lo largo y a lo ancho del país»..
De estos datos se desprende que Argentina ocupa el segundo lugar de América Latina, sólo por detrás de México, y luego se ubican Honduras, Costa Rica y Chile. En tanto, Brasil ocupa el sexto puesto, Perú el séptimo y Uruguay el octavo lugar.
La investigación subraya que hacia fines de 2019, uno de cada cuatro casos de acoso escolar o bullying se manifestaba a través de plataformas digitales, pero hoy la proporción se ubica en dos de cada cuatro. «El 86,7 % de los casos se corresponden con grooming y pornografía infantil, perpetrados por pedófilos que aprovechan la tecnología para establecer contacto con menores desde perfiles o cuentas falsas» expresa el documento de la Unesco.
«El mayor acceso obligado a la tecnología que produjo el aislamiento devenido de la pandemia por Covid-19 produjo que muchos menores de edad permanecieran muchas horas ante los smartphones, las tablets o computadoras, lo que produjo también una notable exposición frente a este tipo de delitos», explicó Gil Lozano en un comunicado.
A su vez, el estudio revela que «el 86,7 % de los casos se corresponden con grooming y pornografía infantil, perpetrados por pedófilos que aprovechan la tecnología para establecer contacto con menores desde perfiles o cuentas falsas».
Otro dato saliente indica que el 80% de las víctimas de bullying virtual son niñas, a diferencia de lo que ocurre con el hostigamiento presencial, en donde el 60% se corresponde con los varones.
«El dispositivo más utilizado para este tipo de acoso son los smartphones y la aplicación preferida es WhatsApp, utilizada en el 74,3% de los casos. Instagram, Facebook, Twitter, Zoom y Telegram se reparten, en ese orden, el 25,7% restante», precisó el informe.