La Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo de 1° Nominación de Río Cuarto utilizó lenguaje claro en un juicio por impugnación de la paternidad. La resolución estaba dirigida a una niña de once años en la cual el tribunal explicaba a la menor, en términos sencillos, el contenido de la sentencia.
Concretamente, la comunicación expresa lo siguiente: “De acuerdo a lo que se ha demostrado en el expediente, tu mamá N. G. M., cuando quedó embarazada de vos, por algún motivo que desconocemos, le expresó a D. B. S. que era tu papá; pero, en realidad, no lo es.
Por ese motivo, (…) ya no figurará como tu papá en los papeles y documentos”. “Sería muy importante que dieras tu opinión antes de que se ordene cambiar tu apellido. Sabemos que estás lejos de Río Cuarto por eso, te dejamos un número de teléfono para que nos llames y charlemos (…). Nos gustaría mucho escucharte”, agrega el texto. Finalmente, el tribunal resalta: “Tenes derecho a saber quién es tu papá, que él te reconozca como su hija y que cumpla con los deberes que tienen los padres (cuidarte, darte una ayuda económica dentro de sus posibilidades, etc.).
Para eso es muy importante que sepan, tanto vos como tu mamá, que podemos ayudarlos si se comunican con nosotros”. Con respecto al fallo, la Cámara de Apelaciones confirmó la resolución de primera instancia que había declarado nulo el reconocimiento de paternidad extramatrimonial realizado por D. B. S., poco después del nacimiento de V. (niña de 11 años), por vicio de la voluntad y por inexistencia del vínculo biológico.
En su resolución, los camaristas Sandra Tibaldi de Bertea, Jorge Aita Tagle y Mariana Andrea Pavón señalaron que rechazar la nulidad plantada solo para sostener un reconocimiento de paternidad “formal”, carente de contenido biológico y afectivo, “atenta gravemente contra el derecho a la identidad que es un componente ineludible de cualquier aplicación ponderativa del interés superior del niño”.
De esta manera, el lenguaje claro apunta a un estilo de redacción de los fallos judiciales de forma tal que sean comprendidos fácilmente por cualquier ciudadano. La intención es romper con la barrera lingüística del lenguaje técnico de la ciencia jurídica.