El 24 de febrero de 2019, el agente Arshak Karhanyan de la Policía de la Ciudad, tras encontrarse con otro agente de la fuerza, desapareció sin dejar rastro.
En ese día, del que ya pasaron cuatro años, a eso de las 13 hs, Karhanyan mantuvo una conversación de alrededor 40 minutos con otro agente de la Policía de la Ciudad, Leonel Herba, en la vereda de su departamento ubicado en avenida Directorio al 900 del barrio porteño de Caballito. Herba había compartido con el desaparecido la División Exposiciones.
Registrado por cámaras de seguridad de la zona, Karhanyan retiró 2000 pesos de un cajero automático de la estación Primera Junta de la línea A de subtes y en una sucursal del Easy, de Rivadavia y Paysandú compró una pala de punta. Luego, caminó sentido hacia el barrio de Flores. Nada más se conoció a parte de estos registros.
Al momento de su desaparición, Arshak Karhanyan, de origen armenio, tenía 27 años y estudiaba Ingeniería en Sistemas en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Ingresó en la fuerza de seguridad porteña cuando aún se llamaba Policía Metropolitana y cumplió funciones en la División de Cibercrimen. Su conocimiento en cuestiones informáticas hizo que participara de peritajes en la causa donde se investigó la muerte del fiscal Alberto Nisman. Después fue traspasado a la División Exposiciones de la nueva Policía de la Ciudad y su último destino fue la Comisaría Vecinal 7B.
La búsqueda
“(Arshak) Quería dejar la fuerza. Le hacían hacer cosas con las que él no estaba de acuerdo”, dijo a medios porteños, en diciembre de 2019, Tigran Karhanyan, hermano del oficial desaparecido.
Hasta abril de 2021, la investigación estuvo delegada en el fiscal Santiago Vismara. El representante del Ministerio Público había solicitado ante el juez Baños que se cite a prestar a declaración indagatoria a cuatro policías de la fuerza de seguridad porteño por el delito de encubrimiento. También solicitó que el caso se debía investigar como una desaparición forzada y que el magistrado debía declararse incompetente y que el expediente debía tramitarse en el fuero federal.
El abogado Juan Kassargian, que, en su momento, representó en el expediente a Tigran Karhanyan, y por la Secretaría de Derechos Humanos, también señaló que el caso sea investigado como una desaparición forzada.
Además, la familia Karhanyan le solicitó al magistrado que “ordene un relevamiento integral de la totalidad de cámaras” instaladas en 500 metros a la redonda de Easy y del edificio donde vivía el uniformado debido a las “graves irregularidades, omisiones que a simple vista e individualmente parecieran atribuibles a negligencia o impericia, pero que en su sumatoria impiden u obstaculizan la investigación”.
Pero el juez rechazó los planteos del Ministerio Público Fiscal y del abogado Kassargian. La Cámara del Crimen también confirmó la resolución de primera instancia.
“No estoy conforme con la investigación. Pasaron cuatro años y nada. No sé si el magistrado quiere encontrar a mi hijo. Quisiera hablar cara a cara, frente a frente con el juez para que me explique qué se está haciendo y por qué demora en tomar ciertas medidas. No puedo esperar más años, ya estoy grande. Quisiera que la Justicia avance más rápido”, contó la madre de Karhanyan, Vardush “Rosita” Datyvian.
Rosita también destacó que ninguno de sus compañeros en la Policía de la Ciudad se acercó a hablar con ella. “Nunca vinieron, nunca tocaron timbre, nunca llamaron, nada”.
Desde agosto de 2021, el Ministerio de Seguridad de la Nación ofrece una recompensa de 5.000.000 de pesos para dar con el paradero de Karhanyan.
Las nuevas medidas de prueba del juez Baños
“Se le pidió al juez y el magistrado aceptó, requerir a todos los juzgados y fiscalías de la provincia de Buenos Aires y de la ciudad de Buenos Aires que informen si tienen causas donde haya un muerto no identificado, es decir, un NN, con posterioridad al 24 de febrero de 2019, fecha de la desaparición de Karhanyan”, señalaron desde la Secretaría de Derechos Humanos.
Así se pudo determinar que hay 50 causas de NN con las características solicitadas. A partir de ahí, será la Gendarmería Nacional la encargada de sistematizar un plan de trabajo para cotejar los datos de esos expedientes con las huellas y el perfil genético de Arshak.