El juicio por jurados por el crimen de Cecilia Gisela Basaldúa, la «mochilera» abusada, asfixiada y asesinada en abril del 2020 en la localidad cordobesa de Capilla del Monte, se reanudará el próximo viernes con los últimos dos testigos, los alegatos y posiblemente el veredicto para el único acusado, informaron fuentes judiciales.
La abogada Daniela Pavón, quien representa como querellante a los familiares de Basaldúa, explicó que «el tribunal técnico del juicio ya les notificó que en esa misma jornada del próximo viernes declararán los últimos dos testigos, se iniciarán los alegatos y se dictará el veredicto».
El peón albañil Lucas Bustos (25) es el único acusado en este proceso, quien enfrenta los delitos de “abuso sexual con acceso carnal, homicidio doblemente calificado por violencia de género y criminis causa”, que tiene pena de prisión perpetua.
En la última audiencia, el tribunal había resuelto otorgar la libertad del acusado, a la que no se opuso la familia de la víctima, y el próximo viernes el jurado popular se expedirá sobre la absolución o condena a perpetua, ya que ese delito solo contempla esas dos opciones.
“Nosotros no vamos a acusar. Vamos a pedir la absolución” del acusado, adelantó la abogada Pavón, al reafirmar que el acusado es un “perejil” que “hasta el momento no hay elementos de pruebas que lo incrimine”.
“La investigación de la fiscal (Paula) Klem está plagada de irregularidades y así llegó a este juicio”, remarcó la abogada Pavón, quien añadió que en los alegatos, como querellante, va a plantear que “se remitan las actuaciones para una nueva investigación, se identifique a los culpables y reciban la condena que corresponde”.
También va a solicitar,que se gire las actuaciones al Tribunal de Conducta Policial de la provincia para que “se investigue la conducta de los efectivos policiales” que tuvieron a cargo la investigación, al entender que “se armó una causa para encubrir a los verdaderos responsables del crimen”.
Cecilia Gisela Basaldúa
La abogada criticó al accionar judicial durante la instrucción de la causa porque “no investigaron pruebas claves para el esclarecimiento y vulneraron todos los derechos sobre la víctima y la de su familia”.
La victima, Cecilia Gisela Basaldúa, residente en la ciudad de Buenos Aires, en 2015 integraba la Selección Argentina de Hockey sobre Hielo, y en ese rol integró la comitiva para participar del los Panamericanos en México y, luego de concluir la competencia, se quedó en ese país para luego recorrer, por cinco años, otros destinos americanos.
En 2019 regresó a la casa de sus padres, en el barrio porteño Núñez, y pasó las fiestas de fin de año y vacaciones con su familia.
En marzo, en el inicio de la pandemia del coronavirus, se trasladó a Capilla del Monte, para instalarse en esa localidad al pie del cerro Uritorco para comenzar a escribir sobre las experiencias de esos viajes.
El 5 de abril fue vista por última vez y fue encontrada sin vida 20 días después, el 25 de abril, en una zona rural de Capilla del Monte, cercano a la ruta nacional 38 y a unos 500 metros del rio Calabalumba y en las proximidades de la vivienda del imputado Bustos.
Para la fiscal Kelm, según su investigación e hipótesis que consta en la pieza acusatoria, “en fecha y hora que no se ha podido determinar con exactitud pero comprendida entre las 23 del 5 de abril y el 15 de abril» de 2020, «en lugar tampoco determinado con exactitud…» Bustos «se habría encontrado con Cecilia que caminaba por el lugar, y mantuvo una conversación acerca de caballos”.
En ese lugar, Bustos “doblegó a la víctima” para luego someterla sexualmente y asfixiarla, estimándose que “la asfixia ha sido la causa eficiente de la muerte” de la «mochilera».