El cuerpo descuartizado de un empresario argentino de 41 años que vivía en Barcelona y, días atrás, había llegado al país fue hallado adentro de una valija en un arroyo de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora. A raíz del hecho, los investigadores intentan determinar si el crimen está vinculado a un ajuste de cuentas cuyo móvil es financiero y por el cual recibía amenazas.
La víctima es Fernando Alejandro Pérez Algaba (41), un empresario con un alto perfil en las redes sociales, con algunos antecedentes por estafas y que había sido protagonista de algunos episodios de violencia, uno de ellos en Mar del Plata cuando agredió a un agente de tránsito local. Si bien por el hecho hay una mujer trans detenida, los investigadores aseguraron que fue apresada porque tenía una denuncia por haber robado la valija en la que fue encontrado el cadáver del empresario, pero no está relacionada con el crimen de manera directa.
Si bien los restos fueron encontrados entre el pasado domingo y el martes, recién ayer se determinó que se trataba de Pérez Algaba. La identificación se llevó a cabo con las huellas de los miembros superiores encontrados el pasado domingo por un grupo de niños en el Arroyo del Rey de Ingeniero Budge.
Según indicaron las fuentes, primero se encontraron los dos brazos y las dos piernas del empresario en una bolsa negra que había en el interior de la valija color roja, mientras que el lunes, cuando se realizaban tareas de drenaje en el arroyo, se halló el torso, y ayer, la cabeza adentro de una mochila. Todas las extremidades tenían tatuajes y se detectaron dos impactos de bala en el torso.
En el interior de la valija donde estaban las extremidades se hallaron cuatro documentos de identidad correspondientes a una familia que reside en Ingeniero Budge, quienes prestaron declaración. Tras esos testimonios, la Justicia solicitó cuatro órdenes de allanamiento de urgencia en distintos domicilios del sur del conurbano bonaerense, en uno de los cuales detuvo a una mujer trans.
“La valija fue sustraída hace más de un año. Los dueños de la valija vivían con esta mujer (Nicol Alma) y por una discusión, ella se fue y se llevó la valija, que es en la que apareció el cuerpo”, explicó una fuente con acceso a la causa. En principio, la sospechosa permanecía detenida a disposición de la justicia, pero de todas formas no se descarta que en las próximas horas sea liberada.
El móvil principal de las pesquisas apunta a que se trató de un homicidio en el marco de un ajuste de cuentas, y no se descarta que el móvil económico esté vinculado al caso. Los investigadores se encuentran analizando una serie de posteos realizados por la víctima en redes sociales y mensajes que mantuvo con otras personas por WhatsApp, especialmente con un hombre que le reclamaba el pago de una deuda cercana a los US$ 70.000.